Joan Asensio, director de servicios al cliente de INNUO

1. Es evidente que el entorno digital ha tomado posiciones relevantes en nuestras vidas y este fenómeno no es ajeno

1. Es evidente que el entorno digital ha tomado posiciones relevantes en nuestras vidas y este fenómeno no es ajeno al sector farmacéutico que está asumiendo como una herramienta imprescindible el marketing digital, donde invierte una parte creciente de sus presupuestos y donde reclama a las agencias, estrategias y planes de acción específicos para ese entorno, abandonando la idea de que sea una simple extensión de las herramientas offline.

2. La comunicación médico-farmacéutica y de salud en el entorno digital precisa de una comprensión exhaustiva del público al que nos dirigimos. Ya no estamos sólo en el territorio de lo científico, sino en el territorio socio-sanitario. El paciente, el médico y el anunciante interactúan de manera completamente distinta a la de hace unos pocos años. Por otra parte, la comunicación debe tener en cuenta las tres dimensiones principales de las personas: la racional, la emocional y también la social.

3. En efecto, la puerta de entrada para comunicarnos con nuestro target es la búsqueda de información. Pero aparece un segundo objetivo que es la retención. El tiempo que están cerca de nuestra marca, producto o servicio es determinante. Y ahí es donde, a partir de la investigación de sus intereses personales y la generación de contenidos que cumplan con sus expectativas, podemos obtener una mayor implicación y retención. Sin olvidarnos de la participación y el entretenimiento.

4. La interactividad da credibilidad al mensaje, lo hace más interesante y facilita su retención. Como personas, nos gusta participar y que nos tengan en cuenta; y más hablando de salud, ya que es un tema estrella que preocupa a todos. La interactividad digital desarrolla y resuelve una de las debilidades de la publicidad tradicional que es establecer un diálogo, de verdad, entre marca y consumidor. Además, se puede personalizar el mensaje para cada individuo, medir mejor los resultados y, sobre todo, hacerlo a unos costes más fáciles de asumir. ¿Quién da más?