IMC Toys ha lanzado al mercado la primera muñeca del mundo que entiende, siente, aprende y habla, diseñando así una nueva dimensión de juego en la que niños y niñas ya no interactuarán solo con la imaginación con sus muñecas, como hasta ahora, sino que podrán disfrutar de una experiencia de interacción real.
Esta muñeca, dotada de inteligencia artificial, permite avances en el campo de los avatares 3D, que anteriormente no se había aplicado en el mundo de los juguetes. El avatar Jenna utiliza «el primer motor de inteligencia emocional», adaptando de manera automática la expresión facial y la respuesta más adaptada a la conversación en tiempo real.
El avatar es capaz de entender el lenguaje natural que usamos las personas de sentir e interpretar emociones, además de hablar de manera autónoma, aprendiendo de las interacciones. El avatar de Jenna está disponible además en cuatro idiomas: español, francés, inglés e italiano.
Máxima seguridad
La privacidad y la seguridad de las niñas y niños está garantizada con el uso del avatar de Jenna, ya que incorpora una tecnología de anonimización que respeta la privacidad de las conversaciones, sin identificar los datos de los niños y niñas, excepto su nombre de pila, para poder dirigirse a ellos, y la IP, “para poder saber si ya han interactuado previamente con el avatar y ofrecerle conversaciones coherentes”. Incluso aunque sea el propio usuario quien ofrezca esos datos sin solicitarlos, por ejemplo, si el niño o la niña da su teléfono de manera espontánea, el sistema desecha esos datos y no los almacena.
Además, el avatar cuenta con tecnología Superviser Machine Learning, que le permite aprender pero de manera controlada, es decir, “se verifica que lo que aprende el avatar está dentro de la ética y el respeto”.
Dos años de investigación
Detrás del avatar Jenna hay cerca de dos años de trabajo de un equipo compuesto por doctores en lingüística computacional, que han trabajado en los flujos de la conversación del avatar; expertos en comunicación no verbal, que han ayudado a darle coherencia a las expresiones faciales y a la gestualidad del avatar; ingenieros informáticos que han entrenado los modelos para que el avatar pueda entender sobre qué está hablando la niña o el niño; ingenieros de software, que han realizado toda la programación; modeladores 3D, animadores 3D y character designer, que han puesto los músculos y la piel al avatar; diseñadores UX y UI, que han ayudado a que la interacción sea natural; y el equipo de marketing y contenido de IMC Toys al completo, que han creado el storytelling y han coordinado todo el proceso.