Google y Amazon, multadas en Francia por su política de cookies

La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) de Francia ha sancionado a Google y Amazon con 135 millones de euros por haber instalado cookies de forma automática sin el consentimiento del usuario.

La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) de Francia ha sancionado a Google y a Amazon con 135 millones de euros por haber instalado en los ordenadores de 50 millones de usuarios franceses cookies de forma automática y sin contar con el consentimiento del usuario. 

Según el organismo francés responsable de la vigilancia de la actividad digital en el país vecino, Google y Amazon han introducido de forma automática en los ordenadores de los usuarios cookies con fines publicitarios, que no contaban con el consentimiento de estos. 

En su acusación señala además que las ventanas informativas sobre estos ficheros que aparecen cuando un usuario entra en sus webs no ofrecía “ninguna información” sobre las cookies ya instaladas en el dispositivo. 

En el caso del buscador, CNIL le reprocha que, incluso cuando se desactivaba la personalización de los anuncios, una de las cookies publicitarias continuaba guardada en el ordenador y seguía registrando contenidos para este. Lo que ha afectado, según cálculos de la entidad, a cerca de 50 millones de franceses

De ahí que la firma con sede en Mountain View se haya llevado la multa más elevada: 100 millones de los 135 millones de euros en total impuestos a ambas compañías. El organismo también les ha premiado a modificar sus ventanas informativas en un plazo de tres meses. De no cumplirse, la entidad reclamará a Google y a Amazon el pago de 100.000 euros más por cada día de retraso. 

Google, que en enero de 2019 recibió otra sanción de CNIL de 50 millones de euros por falta de transparencia, información incorrecta y ausencia de consentimiento en la publicidad personalizada, ha defendido a través de un comunicado su buen hacer a la hora de facilitar a los usuarios información y controles claros desde el principio. 

“Esta decisión, bajo las leyes francesas de ePrivacy, pasa por alto estos esfuerzos y no tiene en cuenta el hecho de que las normas francesas y la orientación regulatoria son inciertas y en constante evolución”. No obstante, aseguran que colaborarán con CNIL para “comprender sus preocupaciones”.