Francia debate una ley para regular la actividad de los influencers

Esta semana se debate una propuesta de ley en la que se recoge la prohibición de promocionar productos farmacéuticos, cirugías y apuestas deportivas.

La actividad de los influencers se debate esta semana en el parlamento francés, a raíz de una proposición de ley presentada por el ministro de Economía, Bruno Le Maire, con el que aspira a someter a estas figuras a las mismas reglas publicitarias que los medios tradicionales. 

El pasado viernes, el ministro de economía galo presentó el borrador de la ley con la que aspira a definir la profesión de influencer y las reglas a las que se debe someter su actividad, ante la promoción de estafas o actividades fraudulentas por parte de ciertos creadores de contenido y que fueron recogidas por la Dirección General de Consumo y Represión de Fraudes de Francia (DGCCRF) el pasado enero. Entre las acciones descubiertas, el informe menciona errores en los productos comercializados o la promoción de apuestas deportivas de riesgo. 

Ese mismo mes, el Ministerio de Economía lanzó una consulta pública para crear un código de conducta, similar a la Guía del Influyente de Reino Unido o al Código sobre el uso de influencers en la publicidad de España. Sin embargo, el código se ha transformado en el borrador de una ley que prohibirá a los influencers promocionar productos farmacéuticos, dispositivos médicos o cualquier acto de cirugía; así como apuestas deportivas, la inscripción a formaciones profesionales o juegos que impliquen desembolso de dinero, dirigido a menores. 

Según cálculos del ministerio, la norma afectaría a los 150.000 influencers de Francia, procedentes de plataformas como Instagram, Youtube o TikTok. 

“No somos vallas publicitarias ambulantes”

Un grupo de 150 influencers ha mostrado su desacuerdo con la norma que se debatirá esta semana en el parlamento francés. A través de una tribuna publicada en Journal du Dimanche, piden a los diputados que no sean considerados como una amenaza ni dañen a un sector floreciente en la economía gala. 

“No somos perfectos, cometemos errores. Pero nuestra prioridad es y será siempre la protección de los consumidores, de nuestras comunidades. Estamos a favor de una regulación del sector, pero no somos vallas publicitarias ambulantes”, exponen.