La desigualdad entre hombres y mujeres, uno de los principales problemas contra los que lucha el movimiento feminista, gana cada vez más conciencia entre los ciudadanos. A nivel global, un 68% afirma que hoy en día existe esta desigualdad en cuanto a derechos sociales, políticos y/o económicos en su país. En España, dicho porcentaje se sitúa en el 70%.
Son datos del último estudio sobre feminismo realizado por Ipsos, con el objetivo de contar con una visión global sobre el estado actual de la opinión pública sobre la igualdad de género.
Según el informe, España se posiciona como el país europeo más crítico con la desigualdad de género, seguido muy de cerca de Francia y Reino Unido, con solo un punto menos. En el lado opuesto, destaca Portugal, situado al final del ranking como el país del mundo donde menos se percibe esta desigualdad: un 47% frente al 53% que se muestra en desacuerdo.
A pesar de ello, se detecta una tendencia optimista general ya que, en comparación con los años anteriores a la pandemia, hay más personas que creen que la igualdad se alcanzará durante su vida (53% frente al 47% en 2019). Una diferencia que, en España, todavía es más acentuada, pasando del 45% en 2018 al 59% en 2023, lo que sitúa a nuestro país como el más optimista en este sentido.
Sirva de prueba que un 51% considere que la vida para las mujeres jóvenes es mejor ahora que en la generación anterior. Una opinión que alcanza un porcentaje similar (54%) en España.
“La sociedad española demuestra seguir estando a la vanguardia europea en el reconocimiento de la desigualdad entre hombres y mujeres. Año tras año, el diagnóstico persiste para la amplia mayoría: la desigualdad, la discriminación y la violencia contra las mujeres existe y debe ser combatida. Y aunque lentamente y con altibajos, se avanza: la mayoría considera que la vida de las mujeres jóvenes es hoy mejor que la de sus madres cuando eran jóvenes”, ha explicado Paco Camas, director de investigación de opinión pública en Ipsos España.
España, el país más feminista
A pesar de que existe todavía cierta connotación peyorativa en declararse feminista, cada vez son más las personas que se consideran feministas, con un 41% a nivel global. En España ya son mayoría (53%) los que se identifican como feminista, mientras que hace cinco años solo lo hacía el 44%. En 2023, los que afirma no serlo han bajado hasta el 36%, lo que convierte a nuestro país en el más feminista de Europa, seguido por Portugal (46%) y Francia (45%).
Sin embargo, este avance está provocando una nueva reacción, la de una mitad de población, de media, a nivel mundial, que cree que los logros que nos acercan a la igualdad de la mujer están derivando en una discriminación de los hombres. Es decir, se detecta una corriente que cada vez tiene menos confianza en que la vida actual para los hombres jóvenes sea mejor que para las mujeres de su misma generación.
Una tendencia que también se detecta en España, siendo el 53% de la población española quienes piensan que se está discriminando a los hombres con el impulso de la igualdad de la mujer, concretamente así lo cree el 61% de los hombres y un 44% de las mujeres, un dato que nos sitúa otra vez a la cabeza de Europa donde más se percibe esta discriminación, seguido de lejos, con diez puntos de diferencia, por Reino Unido.
Por otra parte, existe un consenso en que las mujeres no conseguirán la igualdad sin la ayuda de los hombres, así lo confirman seis de cada diez, de media, a nivel global, una opinión que apoya en España el 61%. Además, de media, a nivel global, la mayoría (53%) cree que la igualdad de género será beneficiosa tanto para hombres como para mujeres, un porcentaje que sube hasta el 58% en el caso de España.
Cinco de cada 10 promueve la igualdad
Preguntados a los encuestados si tomaban alguna acción para promover la igualdad, un 56% a nivel global reconocía haber emprendido por lo menos una acción, mientras que un 37% admitía no haber llevado a cabo ninguna de las enumeradas. Las acciones más populares son mantener conversaciones sobre igualdad con la familia o los amigos (32%), alzar la voz cuando una amistad o familiar ha hecho un comentario sexista (21%) o hablar de igualdad de género en el trabajo (21%). Además, algo más de una de cada diez personas (12%) afirma haberse enfrentado a alguien que acosaba sexualmente a una mujer.
En España, los motivos para no llevar a cabo ninguna acción suelen estar relacionados con la dificultad de identificar situaciones donde se produce alguna desigualdad de género, de hecho, un 14% afirma no haberse encontrado nunca en una situación de este tipo. Sin embargo, también se vislumbra esperanza en este aspecto, ya que hay un importante avance en España a la hora de hablar abiertamente de temas relacionados con la igualdad, algo que ya forma parte de las conversaciones diarias con familiares y amistades (35%), cuando en 2018 solo era un 18%.