Amazon, Google o TikTok, con obligaciones europeas en materia de desinformación

La Comisión Europea ha elegido las compañías que, por el tamaño de su masa de usuarios, deben cumplir con una serie de obligaciones establecidas en la Ley de Servicios Digitales.

Tras la entrada en vigor de la Ley de Servicios Digitales (DSA) el pasado noviembre y que, entre otras medidas, establecía una serie de obligaciones a las consideradas plataformas de gran tamaño (VLOPs, por sus siglas en inglés) en materia de desinformación y publicidad, la Comisión Europea ha desvelado ya las compañías que forman parte de esta lista, que asciende a un total de 17 plataformas online y dos motores de búsqueda. 

Las empresas seleccionadas por la Comisión se caracterizan por contar con un mínimo de 45 millones de usuarios activos al mes, descartando de la evaluación el tamaño de la compañía. Las empresas designadas deberán informar cada seis meses de su volumen de usuarios y si a lo largo del año han dejado de contar con esos 45 millones de usuarios europeos, salen de la lista. 

En esta primera designación, la Comisión Europa ha seleccionado 17 plataformas online: Alibaba Aliexpress, Amazon Store, Apple Appstore, Booking.com, Facebook, Google Maps, Google Play, Google Shopping, Instagram, Linkedin, Pinterest, Snapchat, TikTok, Twitter, Wikipedia, Youtube y Zalando. Además de dos motores de búsqueda: Bing y Google Search. 

Evaluación de riesgos y auditoría

Según informan desde Bruselas, todas ellas deberán cumplir una serie de requisitos, establecidos en la propia DSA, como el establecimiento de un punto de contacto, una política de términos y condiciones comprensible para los usuarios; y mayor transparencia en relación a los anuncios que aparecen en sus plataformas, sus sistemas de recomendación y las decisiones que toman acerca de la moderación de contenido. 

De igual modo, tendrán que realizar evaluaciones de riesgos potenciales en su plataforma, informar a la Comisión de ellas y poner en marcha medidas que ayuden a reducirlos, lo que podría traer consigo una adaptación en el diseño de la plataforma o un nuevo funcionamiento de sus servicios, hasta un cambio de sus sistemas de recomendación. 

En concreto, la autoridad europea recuerda que estas compañías deberán evaluar riesgos relacionados con contenido ilegal, derechos fundamentales – como la libertad de expresión, la libertad de prensa y pluralismo, la discriminación, la protección del consumidor y los derechos de menores-, la seguridad pública y los procesos electorales; y la violencia basada en el género, la salud pública, la protección de los menores y el bienestar físico y mental de los usuarios. 

Se suman otras obligaciones como la incorporación de una función de cumplimiento interno que asegure que se han mitigado los riesgos; la obligación de ser auditados por un independiente una vez al año y adoptar sus recomendaciones; compartir datos con la Comisión y otras autoridades europeas; proporcionar a los usuarios la opción de no recibir recomendaciones en base a su perfil (profiling); y contar con un repositorio público de los anuncios publicados en la plataforma.