Tras dos años de pandemia, su paso comienza a hacer estragos. Por ello, el 27% de los ciudadanos en España que visitaban el supermercado tres o más veces por semana antes del confinamiento, unos meses después ha descendido hasta el 14%. Incrementando tanto el número de clientes que visitan solo el establecimiento una vez al mes, así como los consumidores del canal online.
Sin embargo, la experiencia de compra es la suma de determinados factores, en los que las emociones cobran especial importancia. Por este motivo, será crucial el 1er Estudio de Emociones en el Sector de Distribución Alimentaria que va a llevar a cabo la compañía española EMO Insights International en el tercer trimestre de 2022.
Con la combinación de la neurociencia y la modelización predictiva avanzada, el estudio investigará las emociones de los clientes a los largo de distintas secciones del customer journey. Una radiografía emocional del sector que analizará tres grandes pilares: hábitos y esfuerzo de compra; motivos de elección; y experiencia del consumidor.
El análisis examinará también las tendencias del mercado a través de influencers en los temas y secciones que se detecte mayor emocionalidad (inicialmente Belleza, Alimentación Saludable y productos frescos, Productos gourmet, Comida Internacional, Comida Preparada, Limpieza, Bazar o Mascotas).
“Este es un momento idóneo para que los retailers identifiquen fortalezas y debilidades emocionales. Hay varios factores contextuales que están teniendo un gran impacto en la experiencia de compra, lo que se une a otras tendencias cada vez más relevantes como por ejemplo que haya alguien vegano en la familia, el real fooding o el consumo de productos frescos de proximidad” afirma Gonzalo Martín-Vivaldi, COO de EMO Insights International.
Experiencia de compra “phygital”
El coronavirus ha incorporado consumidores nuevos al sector de las ventas online y los últimos datos estiman que para 2022 la cuota de mercado del ecommerce en alimentación alcanzará el 5% y seguirá aumentando en años sucesivos.
Por lo cual, la experiencia “phygital”, unión entre el ecommerce y las tiendas físicas, es clave, debido a que aprovecha las ventajas de ambos entornos: en lo digital destaca la inmediatez, la inmersión y la conveniencia; del mundo físico la posibilidad de interacción con personas reales y la experiencia de compra.
La comparativa con otros sectores como la banca o los seguros de salud, también ayudará a identificar estrategias ganadoras. Debido a que en estos sectores las investigaciones han supuesto una auténtica reevaluación para las marcas de la relación que tienen con sus clientes.
“El crecimiento de la compra online en alimentación ha sido más lento del esperado, pero las cadenas de supermercados e hipermercados ya están invirtiendo grandes sumas en la mejora de la experiencia digital, por lo que no podemos obviar el análisis de la experiencia de compra digital”, concluye Gonzalo Martín-Vivaldi.