El río revuelto de la publicidad

Las cadenas comerciales, aquellas que admiten publicidad, siguen a la caza y derribo de las públicas: primero fue TVE y

Las cadenas comerciales, aquellas que admiten publicidad, siguen a la caza y derribo de las públicas: primero fue TVE y ahora son las autonómicas. Los anunciantes, por el contrario, siguen empeñados en devolver los anuncios a TVE, y, mientras tanto, vigilan de cerca a Telecinco, para que cumpla los límites publicitarios fijados tras la adquisición de Cuatro. Y en el ínterin, la Comisión Europea ha llevado a España ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo por el asunto de la tasa impuesta a los operadores de telecomunicaciones para financiar la televisión pública.

El pasado 3 de marzo, Alejandro Echevarría, presidente de Telecinco y cabeza visible del movimiento por la supresión de la publicidad en TVE, anunció su dimisión como presidente de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca). A petición de esta, Echevarría había permanecido un año y medio más del tiempo fijado por los estatutos, con el fin ver concluida su labor, que se ha plasmado en “un conjunto de leyes, decretos y reglamentos que han transformado la industria audiovisual española y la han homologado con sus pares en Europa”, según se decía en el comunicado remitido por la Uteca.

LA TASA, A LUXEMBURGO. Una de las principales leyes aprobadas durante el mandato de Echavarría, o “el último y más importante de los cambios”, según la Uteca, fue la de financiación de RTVE, por la que se suprimió la publicidad y se sustituyó por un modelo mixto de aportaciones públicas y de tasas provenientes de cadenas privadas y empresas de telecomunicaciones.

Ahora, la Comisión Europea (CE) ha llevado a España (y también a Francia) ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo (TUE) por la tasa impuesta a las compañías de telecomunicaciones, que les obliga a destinar el 0,9% de sus ingresos brutos anuales a RTVE.

La CE considera que dicha tasa es incompatible con las normas de la Unión Europea en materia de telecomunicaciones y que va destinada a un fin distinto a sufragar los costes propios de su actividad. El Gobierno español, por su parte, está dispuesto a defender la legalidad del sistema y ha afirmado que la tasa solo se impone a las compañías que ofrecen servicios audiovisuales.

LA PUBLICIDAD COMO SOLUCIÓN. Nada más conocerse la decisión de la CE, la Asociación Española de Anunciantes (AEA) emitió un comunicado en el que, tras reafirmarse en la necesidad de una televisión pública fuerte, señalaba que la publicidad no debería haber desaparecido jamás de TVE: “La publicidad no debe ser considerada nunca un problema, sino parte de la solución, ya que garantiza la financiación necesaria para el
desarrollo de los medios de comunicación”.

Según la AEA, la denuncia es la consecuencia lógica de “haber tomado medidas apresuradas e irreflexivas”, pero aun sí se pone a disposición de la Administración para reorganizar racionalmente la situación; es decir, mediante la vuelta de la publicidad a TVE, de una forma “responsable, razonable y no saturadora”.

VIGILANTES DE EXCEPCIÓN. En su empeño de reorganizar el mercado, la AEA se ha puesto a vigilar a Telecinco para asegurarse de que cumple las limitaciones de publicidad fijadas tras la adquisición de Cuatro (que se resumen en la imposibilidad de vender en un mismo paquete la publicidad de ambos canales), y, en consecuencia, no abusa de su posición dominante en el mercado. La vigilancia comenzó en enero y durará tres meses. Y en ella ha embarcado también a sus asociados y a sus respectivas agencias, según la información aparecida en Expansión el pasado 14 de marzo, titulada “Los anunciantes instan a sus agencias a vigilar a Telecinco”.

La AEA se une así al proceso de vigilancia que ya puso en marcha la Comisión Nacional de la Competencia tras la aprobación de la fusión de Telecinco y Cuatro.

AUTONÓMICAS SIN PUBLI. Al cierre de esta edición no se sabía todavía el nombre del sustituto de Echevarría al frente de la Uteca. Lo que sí se barrunta es que el proyecto estrella de su mandato será la supresión de la publicidad de las cadenas autonómicas públicas. La asociación ya ha encargado a Deloitte un estudio sobre las diferentes opciones de televisión autonómica sin publicidad, y cuyas conclusiones quiere presentar antes de las próximas elecciones municipales y autonómicas.

Pedro Urquidi