El freno sigue echado

De acuerdo con los autores de la investigación esta evolución negativa puede tener un componente estacional relacionado con el denominado

De acuerdo con los autores de la investigación esta evolución negativa puede tener un componente estacional relacionado con el denominado síndrome postvacacional y el “aterrizaje” en la realidad que se produce en el mes de septiembre.

No obstante, este bandazo exagerado en la percepción negativa de la economía de España no es incompatible con la evolución positiva de la valoración del momento para realizar grandes compras. En este sentido, la coyuntura de los mercados se valora cada vez mejor y se observa un alejamiento de la paranoia que se vivió en el segundo semestre de 2008.

Según MillwardBrown en algunos mercados de bienes y servicios duraderos (grandes electrodomésticos, muebles, coches y pisos) el panorama ya está cambiado y se reactivan ya que los consumidores perciben que los precios, después de los reajustes, se ajustan ahora más al valor de las cosas. Todo esto es, por el momento, una tendencia porque las decisiones concretas siguen estando, en general, sometidas a cuarentena. En resumen, el estudio interpreta los datos y señala que se están sentando las bases para una moderada reactivación del consumo pero que dichas bases están minadas por la incertidumbre que la opinión pública genera sobre la situación económica del país.

Marcas y consumidores, encuentros en una nueva fase

Esta crisis ha cambiado la relación entre ambos agentes de la actividad comercial de una forma patente. Las marcas blancas o de distribución se convirtieron en un referente durante la primera mitad del año pero a partir de mayo se detecta una tendencia que va abriéndose paso: los consumidores ya no son leales a ninguna marca, ni blanca, ni conocida. Cuando no compran marcas blancas es para llevar a cabo una comparación entre varias, no para volver a la que utilizaban en momentos más boyantes. La lealtad a la marca ha pasado a un plano muy secundario en el momento de la decisión de compra.

Las marcas blancas, pues, se han convertido en una opción válida más para elegir pero pierden parte del impulso que tuvieron hace meses.