Los creativos, entusiasmados y precavidos con la IA generativa

El ahorro de tiempo o la fuente de inspiración que suponen herramientas como ChatGPT, Dall-E o MidJourney no eclipsa los riesgos que, para los creativos reunidos en El Sol, tiene la IA generativa.

(De izq. a der.) Carlos Cantú, CMO de Freepik; Isabelita Virtual, directora creativa independiente; Alejandro di Trolio, director creativo ejecutivo de Cheil España; y Verónica Elizondo, chief creative officer de Conill.

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La Inteligencia Artificial (IA) generativa protagonizó la conversación vivida en la primera jornada de ponencias de la 37ª edición de El Sol, Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria. Una tecnología de la que los creativos no son ajenos, entusiasmados por el aporte creativo que puede otorgar herramientas como ChatGPT, Dall-E o MidJourney. 

Reunidos en una mesa redonda moderada por Carlos Cantú, chief marketing officer de Freepik; la directora creativa independiente Isabelita Virtual, junto a Alejandro di Trolio, presidente creativo europeo y director creativo ejecutivo de Cheil España; y Verónica Elizondo, chief creative officer de Conill, expusieron algunos de los trabajos realizados con Inteligencia Artificial, una tecnología esta última de la que, en el caso de Cheil, llevan ya tiempo usando, como recuerda Di Trolio. 

“Cheil es digital, siempre hemos estado muy enfocados en ‘hackear’ la IA para hacer algo diferente. Trabajamos el algoritmo inclusivo para mejorar realidades”, poniendo como ejemplo la aplicación Talk de Samsung, desarrollada en 2020 y que posibilita crear palabras con el movimiento de los ojos, o la app Unfear de la misma marca, que permite a los usuarios con autismo reducir los ruidos molestos de su entorno sin necesidad de aislarse. 

Isabelita Virtual, una de las primeras ‘tester’ de Dall-E 2, comenzó a probar la herramienta de OpenAI para “entender cómo la máquina me entendía a mí” y después observar cómo repensaba escenas del pasado, porque se había empleado para crear imágenes del futuro, pero no de tiempos anteriores. Una tecnología, la de la IA generativa, que para Verónica Elizondo, de Conill, sirve para mejorar el arte o el texto o encontrar inspiración. 

“Hay que aprovecharla, pero con precaución”, advirtió. “Si la usamos a nuestro favor, las oportunidades son infinitas. Pero corremos el riesgo de acomodarnos, de dejar de autoexigirnos; además de la ética, todavía no hay regulación y es una preocupación global”. 

Deshumanización del trabajo creativo

Coincidió Alejandro di Trolio, de Cheil, quien añadió la tendencia que traen consigo estas soluciones: “Se está deshumanizando el trabajo creativo, estamos ante el dominio del performance, y si perdemos el riesgo, matamos las ideas, la creatividad”. 

Pero también las oportunidades, como el ahorro de tiempo o de poder ir más allá, como asegura Isabelita Virtual. Sobre el resultado, esta última lo tiene claro: “El criterio es nuestro, el saber lo que es bueno y lo que es malo”. 

“Se convertirá en un proceso que nos dará contenido, pero por otro, sustituirá al que es malo, al que no es curioso. Al que es bueno, se quedará”, resumió la creativa.