A pesar de ello, satisfacer esa demanda no será fácil. La creatividad se considera como una de las habilidades más difíciles y desconocidas del mercado, pues requiere un mayor esfuerzo para lograr desarrollarla.
Estas son algunas de las conclusiones que deja el estudio «Las empresas españolas frente a la revolución del reskilling«, realizada por Ernst & Young España y Future For Work Institute. Entonces, ¿ cómo fomentar las condiciones para que se desarrolle la creatividad en las organizaciones?
«Las dinámicas de trabajo actual pueden ser un escenario muy hostil para el desarrollo de perfiles creativos quienes, además de luchar contra el caos interno, también deben ser capaces de sobrevivir al entorno con tal de mantener el nivel de productividad exigido», comenta Laura Eme, coach profesional y consultora conductual en perfiles creativos. «Los problemas y las ideas vienen del mismo lugar, y si potenciamos el bienestar y la gestión mental de los equipos, facilitaremos el desarrollo del flujo creativo».
Herramientas para la gestión mental
Para ello, Laura Eme propone llevar a cabo herramientas que profesiones de alto rendimiento ya han normalizado como el coaching, la PNL o el análisis conductual y, además, deben formar parte de la cultura organizativa a todos los niveles. A través del coaching propone poner a disposición de la organización un espacio de acompañamiento personal donde gestionar los bloqueos del día a día, desarrollar habilidades blandas, diseñar retos y objetivos.
También sugiere una consultoría en análisis conductual DISC, donde crear equipos, mejorar relaciones entre los trabajadores, gestionar los conflictos y desarrollar potencialidades a través del ADN conductual. Otro método de gestión sería a través de la formación en liderazgo creativo, consultorías de equipos, asesoramiento, selección y retención de talento, soft skills o workshops.