El consumo sano y responsable propulsa la innovación en las marcas de alimentación y bebidas

La cultura de la alimentación sana y con conciencia ambiental ha propulsado el lanzamiento de nuevos productos por parte de

La concienciación ecológica y una preocupación por la salud incita la aparición de cuatro perfiles de consumidor de alimentos y bebidas
La concienciación ecológica y una preocupación por la salud incita la aparición de cuatro perfiles de consumidor de alimentos y bebidas

La cultura de la alimentación sana y con conciencia ambiental ha propulsado el lanzamiento de nuevos productos por parte de las marcas de alimentación y bebidas. Entre las rúbricas que apuestan por este tipo de artículos destaca Coca-Cola. La compañía de bebidas ofrece 125 referencias sin azúcar añadido, light o zero, un 44% del total de su oferta. 

Lo apuntan los datos del ‘Informe de alimentación saludable 2018’, elaborado por la EAE Business School, donde se analizan las últimas tendencias en alimentación así como los nuevos perfiles de consumidor que han surgido. 

Schweppes, PepsiCo y Aguas Solán de Cabras también lanzaron al mercado nuevos productos saludables. Estas son, May Tea (Schweppes), Lipton Ice Tea y Kombucha ‘Kevita’ (PepsiCo) y Solán de Cabras Defence y Solán de Cabras Repair. 

Ebro Foods, Nestlé y El Pozo destacan entre las marcas de alimentación. El pasado año la primera invirtió 10 millones de euros para la construcción de instalaciones de producción para Vegetalia, gama de alimentos con proteína vegetal. La multinacional suiza, por su parte, aplica en España su estrategia internacional de salud con nuevas ensaladas de legumbres y el lanzamiento de complementos nutricionales, como Hereditum LC40. Y apuesta por la reducción de las cantidades de sal y azúcar en sus alimentos. 

El Pozo, por su parte, ha lanzado al mercado un salchichón con propiedades probióticas para mejorar los índices de colesterol, la salud gastrointestinal, el estado oxidativo e inflamatorio así como el sistema inmunológico. 

Nuevos consumidores conscientes

El informe también muestra los nuevos perfiles de consumidor en torno a la alimentación saludable. Los consumidores eco-conscientes, que piensan que pueden cambiar el mundo a través de sus acciones y están comprometidos con su comunidad. De acuerdo con Irene Vilá, investigadora del estudio, “buscan alimentos con un etiquetado ecológico que incluye las siguientes posibilidades: comercio justo, producido de forma sostenible o amigable con el medio ambiente”. 

Consumidor eco-consciente | Fuente: EAE Business School
Consumidor eco-consciente | Fuente: EAE Business School

Los consumidores eco-conscientes prefieren alimentos con envases donde se especifique el contenido y su composición en las etiquetas, y tienden a preferir los productos veganos. Además, son fans de las nuevas tecnologías y activos en medios sociales. 

Los buscadores de ‘bueno-para-mí’ son aquellos consumidores que prefieren alimentos naturales, ecológicos y con etiquetas que procedan de organizaciones de confianza. Antes de comprar leen las etiquetas y tienen en cuenta las opiniones de amigos, familiares y comentarios de otros consumidores en los canales sociales. Su lealtad hacia una marca es baja y se muestran interesados por aquellas que promueven valores éticos a través de acciones de RSC. 

Buscadores 'bueno-para-mi' | Fuente: EAE Business School
Buscadores ‘bueno-para-mi’ | Fuente: EAE Business School

Los llamados entusiastas del fitness, acostumbrados a practicar deporte en su día a día, son aquellos que invierten más de 15 minutos en preparar su comida y en su dieta incluyen alimentos frescos y productos con suplementos nutricionales. Leen las etiquetas del producto y los comentarios de otros usuarios e interactúan con marcas a través de los medios sociales en un porcentaje mayor que el resto de los consumidores. 

Entusiastas del Fitness | Fuente: EAE Business School
Entusiastas del Fitness | Fuente: EAE Business School

Por último, los LOHA – las siglas de ‘estilo de vida saludable y sostenible’ en inglés-, interesados en un consumo saludable, ético y responsable. Prefieren aquellas marcas que producen alimentos de forma sostenible y ética para proteger el medio ambiente. Se sienten atraídos por los alimentos frescos producidos a nivel local y están dispuestos a pagar más por este tipo de artículos.