El confinamiento trajo consigo un pico de audiencia en televisión de más de 300 minutos diarios: cinco horas pasaron los españoles enganchados a la “caja tonta”. A pesar de ello, el 83% de los hogares en el país tienen acceso a contenidos de pago audiovisuales. Entonces, ¿estamos o no ante el fin de la televisión?
Elena Neira, profesora de los Estudios de Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya, afirma que todavía no se puede hablar de su muerte. Sin embargo, debe adaptarse y renovar sus audiencias si quiere ser un competidor directo de las nuevas formas de comunicar como Twitch.
La fidelidad de lo mayores y el “picoteo” de los jóvenes
Los mayores de 64 son, sin lugar a dudas, los que se declaran fan de este formato. Así, en 2020 pasaron conectados hasta siete horas y media al día. Consiguiendo aumentar un 6,7% el visionado con respecto al año 2019.
En cambio, los jóvenes entre 16 y 34 años no tienen una plataforma de entretenimiento predefinida. “Picotean” en aquello que les interesa convirtiéndose en una audiencia muy volátil. ”Eso de que los jóvenes no quieren televisión lineal ni en pintura no es 100% cierto”, apunta Neira.
¿Televisión o plataformas de pago?
De media, las familias españolas tienen 2,6 suscripciones cada una, con Netflix a la cabeza. “Todos los estudios constatan la fuga de gran parte de la audiencia de la televisión hacia las plataformas de streaming”, asegura Neira.
Sin embargo, plataformas como HBO o Amazon Prime durante los meses más duros de la COVID-19 sufrieron un aumento en la demanda de sus servicios. Asimismo, se estima que los suscriptores continúen creciendo; hasta tal punto que en 2025 Disney+ sobrepasará a Netflix con 284 millones de cuentas.