En 2019, más de un tercio de usuarios españoles ha adquirido algún producto o servicio de videojuegos. Con un gasto medio de 225 euros, los títulos para PC y consolas protagonizan la mitad de los pedidos realizados por internet. Una experiencia, la de jugar, que también disfrutan los jugadores suscritos a plataformas ‘gaming’.
Son datos del último informe del Observatorio Cetelem, ‘Smart Consumer. El consumidor español conecta con la compra inteligente’, donde se analiza las tendencias en ecommerce observadas durante 2019 y donde por primera vez se ofrecen datos sobre el consumo en digital del llamado sector ‘gaming’.
Entre las principales conclusiones, destaca el hecho de que un 34% de los usuarios que han realizado compras en internet han adquirido productos y servicios de videojuegos. El grueso de los pedidos (47%) lo han protagonizado los títulos para PC y consolas, seguida de los periféricos (28%) y las videoconsolas (19%).
A nivel de inversión, los consumidores españoles han destinado una media de 225 euros. En títulos, invirtieron 139 euros; en periféricos, 64 euros; y en videoconsolas, 265 euros.
Suscripciones de videojuegos
Destaca, de igual modo, el interés de los usuarios españoles a las suscripciones online de videojuegos, como PS Plus, PS Now o Xbox Game. Un 16% se suscribieron a alguna de estas opciones durante este año, invirtiendo una media de 75 euros. Y en los próximos 12 meses, un 13% de los encuestados en el informe confirma su intención de suscribirse a alguno de estos servicios.
Precisamente, la suscripción a videojuegos es una de las suscripciones más populares en España. De acuerdo con el informe, resultan el tercer servicio con más suscripciones realizadas en 2019 (18%), por delante de las suscripciones a libros (8%) y medios de comunicación (6%). Le superan música (33%) y televisión (86%).
Según datos del informe ‘Hotwire Brand Monitor’, a pesar de que el perfil de la comunidad ‘gamer’ en España va siendo cada vez más heterogéneo, el grueso de los jugadores lo conforma un público masculino de entre 25 y 34 años, consumidor de contenidos en streaming y suscrito a plataformas como Netflix y Spotify.