Cepsa mira al sector de la restauración en la búsqueda de mejorar su experiencia de cliente. La compañía energética ha anunciado la expansión a pie de calle de R’spiro, la cadena de cafeterías lanzada en 2022, que ya está disponible en 155 de sus gasolineras.
En septiembre de 2022, Cepsa abrió los primeros córners de R’spiro en las tiendas de sus estaciones de servicio. A finales de año, la compañía ya contaba con 96 establecimientos, y a día de hoy alcanza los 155. El objetivo, informan, es cerrar 2023 con 250 R’spiro en sus establecimientos.
Pero también, ampliar la presencia de la cadena a otros puntos, aprovechando la conveniencia. Para ello, la compañía inauguró a comienzos de febrero una tienda piloto de R’spiro en la zona norte de Madrid, “un laboratorio abierto al público para ver cómo reacciona a la marca y a los productos”, de acuerdo con Pierre-Yves Sachet, vicepresidente ejecutivo de mobility y new commerce de Cepsa.
Con R’spiro, Cepsa busca abrir una línea de negocio de alimentación, uno de los mercados con mayor proyección de crecimiento a medio plazo. “Queremos tener dos o tres pilotos a finales de año en distintas zonas de Madrid para luego crecer e incluso franquiciar el concepto a partir de finales del próximo año”, ha añadido Sachet.
“La búsqueda que persigue R’spiro es la calidad y dar una experiencia al cliente, que no está recibiendo lo que está demandando”, ha expresado Álvaro Vela, director de new commerce de Cepsa y responsable de la cadena de cafeterías, quien ha recordado que este negocio, aunque todavía no supone un gran impacto en la cuenta de resultados de la energética, irá ganando en importancia.
Mayor ocupación en las estaciones de servicio
De momento, en los espacios R’spiro instalados en sus estaciones de servicio se ofrece café, pan y bollería dulce y salada, pero a medio plazo, la firma prevé ampliarlo con soluciones multienergía, parafarmacia, comercio electrónico, puntos de recogida de paquetería y servicio de lavado de vehículos, pensando en el momento en que más vehículos eléctricos lleguen a sus estaciones para su recarga.
“Está claro que tienes que ofrecer al cliente un nivel de calidad y ocupación de su tiempo ocioso mientras está cargando su vehículo eléctrico. La experiencia de repostar energía cambia. En lugar de 5 minutos, vas a pasar 10 o 15 y ese es el plan”, ha concluido Sachet.