BTOB, la agencia independiente de publicidad, reposiciona su marca presentando un nuevo concepto al sector, Livebrands. Se trata de un cambio al que ahora ponen nombre, pero que lleva guiando el trabajo de la agencia desde hace ya varios años.
Tal y como ellos mismos se definen, se trata de una agencia ágil y en continuo contacto con el mundo, formada por personas que trabajan con la cabeza puesta en la calle y el corazón en lo que hacen día a día. Una agencia para la que el contexto es lo más importante. Una agencia viva.
Es en esta premisa en la que pivota su nuevo posicionamiento: “transformar a las marcas a través de la comunicación y la creatividad, haciéndolas más relevantes, digitales y vivas. Más Livebrands”, explica Guillermo Lázaro, director de estrategia de BTOB.
Livebrand es el término que viene a complementar al ya conocido Lovebrand, esas marcas aspiracionales, pasivas, de alta atracción que consiguen “hacer match” con su target y enamorarlo, logrando convertir a sus clientes en fans. Pero en este territorio sigue quedando un espacio libre, el de las Livebrands. Las marcas que deciden pasar de ser únicamente atractivas para convertirse en útiles, en humanas. Aquellas que dejan de estar presentes en el mundo para ser algo y actuar acorde con su Lifeblood, esa esencia, esa alma que les ha permitido llegar hasta aquí, gracias a su humildad y honestidad.
Las Livebrands son marcas a las que se les ha aplicado la fuerza del contexto y esto requiere un esfuerzo de adaptación, de evolución constante. Por eso, según Lázaro, “cualquier marca puede ser Livebrand en un minuto, pero pocas podrán mantenerlo toda la vida”.