Un universo virtual sobre el que se desconocen los límites pero que ya está en el calendario de muchas marcas. Algunas, las pioneras, ya han dado sus primeros pasos. Y como siempre que nos enfrentamos a algo nuevo surgen muchas dudas, tal y como quedó patente durante el coloquio moderado por Cristina Barranco, directora general de OMD España, y en el que participaron Álvaro Curiel, country manager Spain de Storytel; María Pilar Igualada, directora digital de Lowi; Celia Durán, directora de comunicación de Rastreator, y Sergio Martínez del Moral, business transformation lead de OMD España.
La cautela es algo que todos ellos recomiendan a las marcas antes de invertir recursos en poner una pica en el metaverso. Porque, a juicio de Martínez del Moral, todavía no existiría una demanda considerable entre los consumidores, muchos de los cuales desconocen muchos aspectos de lo que supondrá la realidad virtual va a suponer sus vidas. Sobre lo que no alberga ninguna duda es que las realidades extendidas constituirán un eje fundamental en nuestro futuro. «Aportarán una mejor experiencia digital, más inmersiva e interactiva», agregó.
Un proyecto a futuro que representa un reto muy complicado para las marcas. «Hay un deseo de inmediatez, de querer estar ahí…pero no todas tienen que estar ya ni de la manera que sea«, observó Celia Durán (Rastreator). Pero, obviamente los clientes se van a mover por estos mundos virtuales, abriéndose nuevas posibilidades de interactuación. «Sobre todo con los jóvenes, que seguramente se mostrarán más abiertos a una experiencia de entretenimiento, una gamificación, etc. que en el mundo físico«, reflexionó.
Códigos adecuados y budget to risk
Moverse y relacionarse con el consumidor en el metaverso ( y en otros ámbitos físicos futuros) obligará a las marcas a revisar muchas de sus certezas. «Vamos a tener que cultivar el arte de ‘estar donde hay que estar’ con el código de comunicación adecuado y una gran amplitud de soportes», recordó Álvaro Curiel. Y dentro de ese arte, los contenidos constituyen «un palo» primordial. Pero ¿qué tipo de contenido? Ese es el reto más complicado, a juicio de María Pilar Igualada (Lowi): «Es lo más difícil, porque si no generas y ofreces contenidos relevantes los usuarios no te van a escuchar«. «Algo rápido, fácilmente digerible y con mucho valor, porque si no los perdemos», corroboró Cristina Barranco.
Y por último, la apuesta por la realidad virtual dentro de una estrategia de marketing también supone para las marcas contar con un budget to risk, según advirtió la directora general de OMD España, para comenzar a entender estos entornos y anticiparse para estar allí cuando el consumidor esté.»O estar ya porque el consumidor ya está», puntualizó