Las tendencias que ha destapado la pandemia de coronavirus podrían convertirse en un estándar para los próximos años. Habituados a pasar más tiempo en casa y dedicando más minutos a Internet, estas nuevas costumbres incentivarían a su vez la aparición de nuevos canales donde poder interactuar las marcas con los usuarios.
Según se destaca en el informe Carat Trends: El año de la Inteligencia Emocional de las Marcas, en 2020 los hogares españoles se volvieron más inteligentes, al incorporar nuevos dispositivos conectados a la Red. Antaño, esta inteligencia se asociaba a la cocina, pero “el gran avance del hogar inteligente se está produciendo en torno a la salud y al fitness, con dispositivos muy útiles y fáciles de instalar”.
De acuerdo a los datos aportados por la agencia, en España, en el último año ha aumentado la presencia de relojes inteligentes un 24% y la smart TV un 9%, lo que ha originado que el tiempo de conexión haya subido un 11%. En 2020 también creció un 75% el uso de asistentes inteligentes en el hogar.
Respecto a este último, el informe destaca la tendencia en los próximos años de que más marcas apuesten por la publicidad de audio, ya que tanto las rúbricas como las plataformas ya conocen las posibilidades que ofrece; y es probable ver en un futuro cercano un gran número de nuevos inventarios de audio y nuevas formas de segmentación. De ahí que recomienden a las enseñas la puesta en marcha de una estrategia de audio y el desarrollo de una voz y un sonido propios.
Desde la agencia también prevén un traspaso de la inversión publicitaria procedente de las redes sociales a los juegos online. “Las oportunidades de segmentación son similares, pero hay más posibilidades en cuanto a la creatividad y la integración con los influencers”, explican.
La conversión de los juegos online en un espacio dedicado a la interacción social – ejemplo de ello, los conciertos celebrados en Fornite- podría incentivar, a su vez, la incorporación de comercio ‘real’ en los juegos online, en sintonía con la integración que están haciendo de este las redes sociales.
“Al igual que el comercio se está convirtiendo en una parte importante de aplicaciones como Instagram, cabe esperar que se integre más en los juegos online. Con más tiempo en casa y la democratización de estos últimos a nuevos segmentos de población, estos mundos virtuales podrían crecer a un ritmo del 10-20% anual durante los próximos cinco años”, escriben en el informe.
Vida más local
Esta mayor digitalización del consumidor contrasta, a su vez, con una mayor preocupación respecto al uso que las marcas realizan de sus datos personales. Según datos del estudio de Dentsu Digital Society Index, un 40% de usuarios ha reducido la cantidad de información personal que comparte, y uno de cada cuatro internautas tiene instalado un ad-blocker. En este sentido, recomiendan a las marcas potenciar la estrategia de first-party data y explicar a los consumidores para qué recopilan datos y recordarles que solo recopilan los que necesitan.
El estudio señala, asimismo, la tendencia hacia una vida más local, en la que el usuario aplica el concepto de la ciudad en 15 minutos, expuesto por el profesor de la Universidad de Sorbona, Carlos Moreno, y que se refiere al hecho de que las personas pueden acceder a todo lo que necesitan en su vida cotidiana con un paseo de 15 minutos y recibir en casa todo lo que quedase fuera de ese alcance.
Una mayor vida local y una mayor presencia en el hogar que obliga a las marcas a analizar mejor el movimiento diario de las personas para averiguar su nueva rutina. “Si alguien está en casa a las cinco de la tarde, ¿está trabajando? Si el viaje diario de una persona es simplemente caminar desde su habitación hasta su escritorio, ¿cómo cambia su consumo de medios? Tenemos que monitorizar a los consumidores mucho más para ver cómo han cambiado sus vidas”, sentencian.