Ante el auge asiático, los fabricantes occidentales buscan reducir el coste de sus eléctricos 

Las marcas asiáticas representaron casi el 4% de las ventas de coches eléctricos en la Unión Europea el año pasado.

Actualmente, China representa el 75% de la capacidad mundial de producción de baterías de coches eléctricos y cuenta con un monopolio en el suministro de materias primas en este sector. En 2022, el país instaló 80.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos, según datos de la Asociación Europea de Constructores de Automóviles (ACEA). 

Este boom del mercado asiático está atrayendo a los consumidores, especialmente porque ahora tienen acceso a vehículos eléctricos más asequibles. Las marcas asiáticas representaron casi el 4% de las ventas de coches eléctricos en la UE el año pasado, frente al 0,4% hace apenas tres años, según datos de ACEA. 

Los fabricantes de automóviles están respondiendo a esta tendencia asiática y al temor a una desaceleración de la demanda, debido a los altos costes de los coches eléctricos. En ese sentido, los fabricantes están trabajando para reducir los costes de sus modelos. En concreto, Renault comunicó en noviembre sus planes de reducir un 40% el precio de sus coches eléctricos, hasta un coste similar al de sus modelos de combustión. 

Stellantis ha anunciado que está construyendo una planta europea con la compañía china CATL para fabricar baterías económicas, presentando recientemente su nuevo SUV eléctrico Citroën e-C3, que sale al mercado con un precio de 23.300 euros. Por su parte, Volkswagen y Tesla están desarrollando vehículos eléctricos que se comercializarán por 25.000 euros. 

Desde EEUU, los fabricantes también están desarrollando modelos más económicos para competir en el mercado. GM está ahorrando miles de millones en la fabricación de baterías para su renovado modelo Bolt EV que llegará en 2025 al mercado, mientras que Ford también está trabajando en reducir costes en la producción de vehículos eléctricos.

Además de la actual competencia, los fabricantes asiáticos están reduciendo aún más el precio de sus modelos exportados. El modelo hatchback Dolphin de la compañía china BYD se está comercializando por 33.000 dólares en Reino Unido, casi un 30% menos que el coste del anterior modelo, el hatchback VW ID.3.