Y la otra, la de la marca Navidul, es la de los caníbales que deciden comerse a los exploradores porque

Y la otra, la de la marca Navidul, es la de los caníbales que deciden comerse a los exploradores porque el jamón que les ofrecen a cambio está salado. La campaña tiene su punto, pero le falta la i y, en mi opinión, queda lejos de la calidad de realización de la primera, y la punta de humor conseguida es algo floja. Claramente las marcas compiten no sólo en el lineal; con sus campañas quieren que lleguemos a elegir sus productos de una forma empática y con un toque de humor que consiga que simpaticemos con sus productos frente a los de la competencia. Para ver las consecuencias del pulso habrá que esperar a ver los resultados que consiguen en los lineales de las grandes superficies, que es donde realmente interesa que funcione y que le puedan ganar la complicada batalla a las marcas blancas.

Infoadex lanza su amenaza al sector con otro chiste. Saber demasiado y convertirse en un listillo tiene sus riesgos. Al mejor estilo Calle13 marca la zona donde estuvo el último listillo de turno que, gracias a los datos precisos facilitados por Infoadex, resolvió de forma brillante una reunión de negocios.

Depósito 2038 es una original campaña cuasi teaser. La primera fase, a priori sólo entendible para los clientes de la Caja, es un ejercicio inteligente de la agencia que, gracias a la valentía del cliente, nos muestra que hay otra forma de fidelizar y captar activos para los constantes depósitos que cada tres o cuatro meses lanzan al mercado sin caer en la rutina o aburrimiento. ¿Cómo nos sorprenderán en el próximo depósito?

Lo que no es un chiste es que en los momentos difíciles hay que tender la mano, y Alain Afflelou lo tiene muy claro, y siguiendo su estilo nos lo dice en persona. Para todos aquellos que estén buscando trabajo, lanza una campaña en la que tiene en cuenta tan desgraciada situación y ofrece un segundo par de gafas a un tercio de su precio, y el resto lo pagas cuando lo encuentres.

Pues eso. Veamos los resultados que obtienen las campañas para poder concluir si ha valido la pena el chiste, o si, por el contrario, les ha conllevado alguna pérdida. Pero a estas alturas cada vez hay menos gente capaz de hacerlos buenos, aunque se crean muy graciosos, y en el mundo de las marcas un mal chiste, a largo plazo, puede llegar a ser un canto del cisne.