En abril Vogue será muy especial. Penélope Cruz se ha implicado en el número, no solo como modelo, sino como editora de contenido. En él se incluirá un homenaje a Karl Lagerfeld y Donatella Versace y varios reportajes protagonizados por compañeros de profesión y amigos, logrando un número dedicado al universo creativo, en el especial al español.
En los homenajes a Karl Lagerfeld y Donatella Versace, Penélope Cruz protagoniza dos portadas en las que juega a interpretar a la mujer emblemática de las dos grandes figuras de la moda internacional.
El homenaje a Lagerfeld lo firma Peter Lindbergh siendo el propio diseñador el que decidió que fuera él quien retratara a Penélope. Para la sesión, la intérprete seleccionó algunos de los diseños predilectos desde la llegada de Lagerfeld a Chanel, en 1983. El destino quiso que el reportaje fotográfico se realizara unas horas antes de la muerte del diseñador, convirtiendo el número aún más especial y personal.
Donatella Versace fue el personaje que la actriz interpretó en American Crime Story y que le valió para las nominaciones a los premios Emmy y Globos de Oro. En este ocasión las fotografías fueron a cargo de Luigi and lango. Este tributo significó mucho para la actriz por todo lo que supuso para ella la interpretación del personaje.
Además de modelo, en este número Penélope Cruz se ha puesto en el papel de editora de contenido. La intérprete apostó por incluir reportajes de moda con artículos dedicados a Ecoalf, Palomo Spain o Sybilla así como en sus propios proyectos como diseñadora junto a Swarovski y Carpisa.
La actriz madrileña también se puso en papel de directora creativa mostrado su afición más íntima, la fotografía. Lideró las sesiones de moda, incluso fue ella la que fotografió en dos de ellas. En uno presenta a nuevas modelos y en otro recrea la estética de las portadas de Vogue en los años ochenta. En este último contó con la colaboración de algunas compañeras de profesión Úrsula Corberó, Bárbara Lennie, Ángela Molina, Carla Campra, Blanca Suárez, Inma Cuesta, Paz Vega y la top model Blanca Padilla.
Pedro Almodóvar, por su relación íntima con la actriz, también contará con un espacio preferente. El director abre las puertas de su casa donde una paella se convierte en el motivo de unión de algunos de los protagonistas de su nueva película, Dolor y gloria, junto a aquellos que forman la productora El Deseo.
Penélope Cruz mostró su entusiasmo por este número por su implicación personal, desde los tributos, las sesiones fotográficas hasta la presencia de amigos y compañeros de profesión. “He disfrutado mucho las dos sesiones de este número. Especialmente, la de las portadas que yo he fotografiado de compañeras mías porque había que llevarla preparada al milímetro. Era un homenaje a las portadas que veía de niña y fue un viaje de adrenalina”.