La misión de cada compañía es que sus packagings, principales y secundarios, sean lo mas racionales posible desde la óptica del diseño, sostenibilidad, producción y logística. Mucho mejor si, a un coste razonable, se incorporan innovaciones que mejoren el servicio al consumidor. Un artículo de Joan Ricart, consejero delegado de Carré Noir Barcelona.
No siempre, el afán de un diseño novedoso y diferenciador va acompañado del concepto de sostenibilidad. Uno de los problemas principales en el sector del packaging de plástico para alimentos, reside en la utilización de más material del necesario para cumplir la función de protección, conservación y comunicación.
El plástico debe usarse de forma racional evitando un sobre-uso. Un ejemplo claro es el envasado de productos hortofrutícolas en donde destaca la bolsa de malla de polietileno por su ligereza, 1gr de envase puede contener 1 Kg de producto, y ser reciclable 100%. Es un envase que deja respirar y transpirar al contenido evitando la formación de bacterias y podredumbre prematura. La malla permite ver el producto y percibir su aroma. Es lo más cercano a la venta a granel pero con las ventajas de la trazabilidad del producto y garantía de higiene.
Los plásticos tan culpabilizados últimamente, no pueden ser reemplazados al 100% ni en todas las aplicaciones. El uso masivo de algunos materiales alternativos compostables ocasionarían un desastre en la cadena alimentaria , además, de ocasionar problemas medio ambientales, difícilmente hoy cuantificables.
La campaña para evitar residuos plásticos en el mar ha impulsado el proceso de aprendizaje del consumidor y su sensibilización a utilizar menos materiales en los packagings. El plástico en si no es malo, lo que es perjudicial es la falta de sistemas de recogida y recuperación al finalizar su vida útil en muchos países. Sin olvidar que siempre no se deberá utilizar más cantidad de material del necesario.
Las marcas deben liderar los movimientos encaminados a la optimización de material y este liderazgo debe venir presidido por emitir información correcta y contrastable para educar a los consumidores sobre todo en la obligada clasificación de los residuos para permitir su posterior reciclaje.
Joan Ricart,
Consejero Delegado de Carré Noir Barcelona