Al día siguiente, con la luz y la elevación térmica, el vodka claro y limpio que quedaba en estado líquido se pasaba a otro barril distinto. Este proceso, denominado “helar fuera” se repetía tantas veces como fuera necesario hasta conseguir la calidad deseada.
En la actualidad el proceso se ha modernizado y después de la destilación, la parte más selecta del licor se mezcla con agua tratada y se filtra tres veces (la primera por congelación, la segunda a través de un filtro de carbono y la última con uno de plata).
Stolichnaya Elit ha sido el único vodka en conseguir una puntuación de 97 sobre 100 en la historia, según el Beverage Testing Institute. Por ello fue galardonado hace un año con la medalla de platino que concede este organismo.
La compañía no tiene previsto apoyar el lanzamiento de Stolichnaya Elit con ninguna acción publicitaria.
