Barcelona amaneció este año con una pregunta directa iluminando la calle Aragó: “Qui porta el cava?” (¿Quién trae el cava?). La respuesta no ha tardado en llegar. Freixenet ha replicado con un mensaje breve y rotundo: “Jo porto el cava” (“Yo llevo el cava”), en una acción de street marketing, que llega en una fecha en la que el cava es un elemento presente en las celebraciones navideñas.
Con este planteamiento, la marca busca reforzar su posicionamiento no solo como presencia habitual en los encuentros, sino como símbolo de felicidad, alegría y momentos compartidos durante la Navidad. Para materializar el concepto, un camión de más de nueve metros recorrió estratégicamente el tramo de luces navideñas de la calle Aragó. El vehículo, vinilado con el mensaje “Yo llevo el cava” y el logotipo de Freixenet, funcionó como soporte para mantener un “diálogo” visual con el alumbrado urbano, subrayando el papel central del cava en las reuniones familiares y sociales de estas semanas.
“Como marca que ha formado parte del imaginario navideño de este país durante generaciones, seguimos evolucionando nuestra forma de comunicar para mantenernos verdaderamente relevantes. Esta acción de guerrilla nos permite dialogar con la calle, conectar con la cultura urbana y activar códigos actuales de comunicación que nos permiten potenciar nuestra presencia en un momento tan simbólico como las fiestas”, explica Maria Chiara Marchetti, directora de marketing de España de Grupo Freixenet.
“Con ‘Jo porto el cava’ reivindicamos nuestro papel en la cultura de la celebración y nos acercamos a un público que vive, comparte y se expresa desde un territorio mucho más vivencial, auténtico y actual”, añade. Con esta iniciativa, Freixenet refuerza su vinculación con las celebraciones navideñas y se posiciona como “compañero imprescindible” para estas fechas bajo su mensaje de marca: “Freixenet, mucho por brindar”.
