La gran mayoría de los anunciantes se limitan a incluirlos en sus soportes promocionales sin aportar ningún valor añadido a los consumidores. Según los datos que se desprenden del II Estudio sobre el uso de los códigos QR en las empresas españolas, elaborado por la agencia Selenus en colaboración con el Club de Marketing de Valencia, el 45,2% de los códigos analizados dirige a una web que no está adaptada a los smartphones. Solo un 23,8% ofrece contenidos propios y optimizados. Otros usos menos habituales son los enlaces a una red social (12,1%) o mostrar un vídeo en Youtube (11,4%).
El propósito inicial de las empresas que recurren a esta tecnología es transmitir una imagen de vanguardia de su marca (82,4%). Buena parte de ellas (76,5%) también se plantea atraer clientes potenciales, pero solo el 35,5 se fija como objetivo incrementar las ventas. También es habitual el uso de códigos QR para diferenciarse de la competencia (70,6%) o para abrir un nuevo canal de contacto con los clientes (76,5%).
Por su propia cuenta
Dado que se trata de un sistema de código abierto, fácil de generar y gratuito, el 68,1% de las compañías opta por elaborar los códigos QR por su propia cuenta. A pesar de ello, el 41,2% reconoce que no cuenta con una estrategia sólida y atractiva.
Existe, por tanto, una falta de profesionalización en el uso de la herramienta, ya que lo más habitual es hacerlo sin consultar a un experto o agencia especializada.
Solo en uno de cada 10 casos el código QR es el elemento clave de una campaña. En el resto de las ocasiones enlaza a contenidos que aportan algún tipo de información pero en ningún caso son parte de una estrategia previamente definida.
Una gran parte de las empresas (42,2%)tampoco dispone de datos de escaneos y tan solo la mitad hacen un seguimiento de cómo los usuarios interactúan con su código QR para introducir mejoras posteriores u ofrecer un servicio mejor.
Los carteles (76,5%) y los folletos (52,9%) son los soportes preferidos por las compañías para ubicar los códigos QR. También es habitual su colocación en tarjetas de visita (47,1%), anuncios en prensa (35,3%) o merchandising (20,2%), Curiosamente son todavía pocas las que deciden situarlos en sus productos o packaging (11,8%).
Pese a todo, las empresas españolas seguirán apostando por esta herramienta a lo largo de este año, en parte porque a pesar de no optimizar su uso, ven satisfecho su objetivo de transmitir una imagen de vanguardia, y también por la creciente popularización de los códigos bidimensionales entre la población.