Los usos de la inteligencia artificial hoy son infinitos y desde su aparición han revolucionado por completo el mundo del marketing y la comunicación.
Aunque son muchos los sectores que se han lanzado al uso de aplicaciones de inteligencia artificial hay uno en concreto que, siendo la categoría de su negocio puramente física, ha sabido adaptarse al nuevo paradigma para ofrecer un entorno digital lo más cercano posible a la realidad: el sector belleza.
Un salto en el tiempo.
Hace tan solo unos años la publicidad era muchísimo más sencilla de lo que vemos hoy:
Si algo nos enseñaron Don Draper y Peggy Olson en Mad Men fue que la publicidad de los años 60 era un mundo divertido y apasionante en el que una gran campaña publicitaria comenzaba con un buen eslogan; pero ¿quién se hubiera imaginado a Don Draper liderando una campaña de publicidad programática para obtener leads cualificados?, ¿o a Peggy Olson elaborando una campaña para incrementar ventas a través de TikTok?
Hoy, los avances en la tecnología y la digitalización han dado lugar a herramientas de Inteligencia Artificial que han provocado un giro de 180 grados en las estrategias de marketing y que, si bien un eslogan y una buena propuesta creativa siguen siendo la guinda del pastel para que cualquier campaña de marketing genere un impacto en el consumidor y contribuyan a aumentar el Top Of Mind de la marca, son los datos, la innovación y las nuevas tecnologías quienes nos permiten medir el impacto de nuestras acciones y fortalecer nuestras estrategias creativas.
Si en Mad Men hubiera existido la IA
Uno de los capítulos míticos de esta serie cuenta cómo la marca de lápiz de labios Bellie Jolie, antes de idear un claim para una campaña publicitaria de sus productos, ofrece a probar a diferentes mujeres estas barras de labios con el fin de identificar sus patrones de compra.
Hoy las posibilidades son tan amplias que ya no hace falta recurrir a experiencias similares, porque el uso de herramientas digitales, y en especial aquellas que utilizan la inteligencia artificial, recogen una muestra más que suficiente de los deseos de los consumidores y de sus principales tendencias a la hora de identificar sus productos favoritos.
Y es que, actualmente la experiencia de usuario va ligada a las nuevas tecnologías, lo que a su vez nos ofrece una ventaja doble: por el lado del cliente, nos ayuda a satisfacer las necesidades de un público cada vez más exigente y por el lado de las marcas, permite trazar de una manera más precisa el proceso de venta y comprender más en detalle los gustos, las necesidades y los patrones de compra de los consumidores.
Todas las posibilidades que ha traído la digitalización al mundo de la belleza
La digitalización y la hiper conectividad han permitido difuminar las barreras culturales, han acercado a la mayoría de la población digitalmente activa nuevos cánones de belleza, nuevas identidades, nuevas preocupaciones sociales y ecológicas, nuevas rutinas, hábitos, aficiones…
Solo hace falta entrar en Instagram o en TikTok para hacerse una idea del gran abanico de referentes que existen dentro del mundo de la belleza y la cosmética, para entender que las posibilidades son infinitas y que cada vez se premia más la innovación, la creatividad, la data y la tecnología, tanto por la parte de los consumidores, como de las marcas; ya sea en el contenido creado por influencers en las redes sociales, en los nuevos productos que ofrecen las empresas o en la capacidad de estas para publicitarlos en el mercado…
Y es que hoy lo que de verdad cuenta es la experiencia, una experiencia que combine la realidad con la digitalización y que permita los consumidores dar rienda suelta a su imaginación, disfrutar del producto y de todo el contenido que le rodea, tanto en espacios físicos como en entornos virtuales.
La IA: el probador virtual de la industria cosmética
Actualmente son muchas las aplicaciones de Inteligencia Artificial que utilizan las marcas beauty para proporcionar una experiencia de cliente única en todos los entornos y en cualquier momento de su customer journey.
A principios de año, la revista Harper’s Bazaar UK situaba a la herramienta Lipscanner de Chanel, como la tecnología más innovadora de Realidad Virtual, una aplicación para el móvil que permite a sus usuarios escanear el color de cualquier prenda o complemento para identificar el pintalabios de la marca con el que mejor combinarlo; y una vez identificado el color, ofrece la posibilidad de probarlo virtualmente.
La gran mayoría de las marcas de belleza cuentan ya con su propio probador virtual, permitiendo a los consumidores experimentar un trato exclusivo, ya no solo en tienda física, sino también en tienda online, lo que ha supuesto, a su vez, un gran impulso en sus estrategias de venta en un mundo post-pandemia, en el que nuestros principales hábitos de compra han cambiado por completo.
Otras aplicaciones de la IA en el mundo de la belleza
Pero la Inteligencia Artificial, y solo en el mundo de la belleza, tiene muchísimos más usos y aplicaciones.
La Realidad Aumentada en retail es una tendencia cada vez más común en las experiencias de compra, la hiper personalización proporcionada por la Inteligencia Artificial está ayudando, especialmente a las marcas de belleza, a construir relaciones cada vez más fieles con el consumidor y esta aplicación de la IA está favoreciendo el uso de redes sociales como plataformas de venta con experiencias de compra inmersivas.
Un artículo publicado por WARC en septiembre de 2019 decía ya que la rápida evolución del customer experience en el retail estaba cambiando el foco de smartphones y pantallas a escenarios de inmersión absoluta, gracias a la rápida evolución de la tecnología y a la facilidad con la que los consumidores adoptamos nuevos comportamientos. En el sector belleza, las marcas están aplicando cada vez más el uso de la IA para, a través de la Realidad Aumentada, enriquecer las experiencias de compra: la posibilidad de pedir consejos a espejos inteligentes, o altavoces inteligentes, y de obtener recomendaciones hiper personalizadas de productos gracias al escáner de piel son ya una realidad, además, claro está, de los probadores virtuales.
Inteligencia o decadencia. Lo que muestran los datos
La experiencia del consumidor actual pasa por elaborar estrategias basadas en la Inteligencia Artificial y la realidad aumentada. Y ya no solo por la oportunidad que le ofrecemos al cliente de interactuar y relacionarse con nuestra marca, sino por la posibilidad que esto le brinda a la empresa de obtener datos de venta y tendencias de compra.
Porque hoy, una parte importante de la experiencia de compra pasa por ofrecer una experiencia inmersiva del consumidor que le permita interactuar con la marca. Es más, en 2018 un informe elaborado por GlobalData revelaba ya que el 38% de los consumidores consultados afirmaba estar influenciado por la evolución de la tecnología en productos de belleza a la hora de realizar una compra. Y a su vez, el mismo estudio declaraba entonces que las marcas estaban explorando el uso de herramientas inteligentes que ayudaran a rastrear la eficacia de sus productos de belleza al proporcionar diagnósticos en tiempo real.
Las redes sociales son clave en el uso de la inteligencia artificial y, más allá de Instagram y TikTok, YouTube también lanzó su propia herramienta de RA “Beauty Try-On”, con la que identificó que el tiempo de uso de los usuarios que la utilizaban se extendía a una media de 80 segundos, aumentando, de este modo su probabilidad de compra.
Y, además de las plataformas digitales y canales de venta online, las tiendas físicas también están incorporando cada vez más usos de la IA para incrementar el engagement de sus consumidores a través de experiencias de Realidad Aumentada en espacios físicos. Y es que, un estudio elaborado por SONAR™ en Estados Unidos, reflejaba que el 80% de los consumidores de la generación Z y el 73% de los millennials tenían más probabilidad de comprar en tiendas físicas, si en estas se incluían aplicaciones de Realidad Aumentada.
La IA es hoy una pieza clave a la hora de elaborar estrategias de comunicación que permitan reforzar la experiencia del consumidor y aumentar la ratio de conversión en ventas de las marcas. Porque hoy, en un mundo cada vez más digital y conectado, las marcas deben ponerse del lado de las personas y ofrecerles experiencias que, ya sea en espacios físicos o virtuales, les permitan estar más cerca que nunca.
TEXTO PHD MEDIA