La crisis sanitaria originada por la pandemia de coronavirus ha incentivado la aparición de un mayor número de startups enfocadas al foodtech, el término que engloba a todos los operadores que aplican tecnologías a la cadena de valor agroalimentaria. Un crecimiento auspiciado por la necesidad de reducir la dependencia de las importaciones, garantizar la seguridad alimentaria y adaptarse a los retos a los que se enfrenta el sector.
Es una de las principales conclusiones del informe Estado del FoodTech en España, elaborado por Eatable Adventures, el centro de innovación especializado en este mercado, y donde se expone por primera vez el tamaño de este nuevo ecosistema de startups en nuestro país.
Con un total de 400 compañías tecnológicas en FoodTech, España se posiciona entre los mercados con un mayor número de startups enfocadas a este área, con un tamaño similar al de Francia y superando a Reino Unido. Sin embargo, son estas las que menores recursos reciben.
Según se explica en el informe, el nivel de inversión recibido por las startups españolas a lo largo de su vida, con respecto a otros ecosistemas, es relativamente bajo, de 649 millones de euros. El 65% de esa inversión ha ido a parar a manos de Glovo, pero se empieza a ver un gran empuje en otras compañías, lo que demuestra un interés creciente en este mercado por parte de los inversores.
En este sentido, si no se contabiliza a la firma de delivery, el volumen de inversión en el sector ha pasado de los 45 millones de euros acumulados en 2019 a una previsión de 131 millones para 2021. Un crecimiento del 191,1%.
El sector FoodTech en España
Respecto al tipo de actividad que realizan, un 39% de startups enfocan sus desarrollos en la parte de producción y transformación de alimentos de la cadena de valor, siguiendo la tendencia vista en otros países. Los productos elaborados con nuevos ingredientes y las nuevas fuentes de producción de ingredientes representan casi un 70% de la actividad en este área.
Un 29% se centra en la parte de logística, distribución y retail. Aquí, destaca el interés mayoritario por los nuevos canales de venta directa al consumidor, ya que un 85% de las compañías se encuentra trabajando en este ámbito. Un 17% se especializa en tecnologías para agricultura – donde un 50% se dedica a la automatización de los cultivos y las nuevas técnicas de cultivo indoor o vertical-, y un 15% desarrolla tecnología para hostelería.
Por procedencia, Cataluña se alza como la comunidad principal generadora de startups de este tipo, ya que un 22,45% de estas se han constituido en su territorio. Le siguen Comunidad de Madrid, con un 20,21%, y Andalucía, con un 14,29%.
Estas empresas, además, resultan muy jóvenes. Más del 60% tiene menos de tres años, y un 13% se han creado este 2020, en plena pandemia. Y están formadas por equipos con una edad media de 38,6 años.
Preguntadas sobre los retos a los que se enfrentan, un 72% de compañías indica que no es sencillo acceder a ayudas públicas para su desarrollo, mientras que un 63% opina que la industria alimentaria debería apoyar más la innovación a través de programas colaborativos con startups.