La inversión de las marcas de gran consumo en zonas rurales ayudaría a evitar aún más el despoblamiento, aportaría más vida a los municipios, crearía vínculo emocional con sus empleados, así como también supondría menos costes, tal y como se han recogido de las principales conclusiones de la jornada ‘Impulso de las Marcas por la España Vaciada’, organizada por la asociación que engloba a fabricantes de empresas de alimentación, bebidas, cuidado personal y droguería de nuestro país, Promarca.
El encuentro, en el que se ha reivindicado el papel de la España rural en el tejido industrial del país, ha girado alrededor de una mesa redonda, donde han participado Saturnino Alcázar, alcalde de Herrera del Duque (Badajoz); Natalia Berenguer, secretaria general de Danone para el Sur de Europa; Paulo Soares, director general de Campofrío para el Sur de Europa; Alberto Vega, director de relaciones institucionales de Nestlé España; y Rafael Fuertes, director general de El Pozo Alimentación.
El director de ElPozo Alimentación ha destacado, en su intervención, que “es la España rural la que alimenta al mundo. El sector agroalimentario está en primera línea de defensa frente al COVID-19. Queremos industrializar el campo y hacer granjas sostenibles”. El núcleo agroalimentario del holding empresarial de la marca, Grupo Fuertes, se localiza en zonas de menos de 25.000 habitantes, además de que el 69% del territorio donde se encuentra su actividad ganadera está en pueblos de menos de 5.000 individuos.
Empleo de calidad y propósito
Pero, ¿cómo lograr repoblar las zonas rurales? Natalia Berenguer, de Danone, fue clara: “empleo de calidad y propósito. Dejar que la España rural se apague conllevaría a consecuencias sociales, demográficas, económicas y medioambientales que es necesario prevenir… por el bien de todos. ¿Os es que los alimentos que llegan a nuestro plato brotan del asfalto?”. Por su parte, el director general de Campofrío para el Sur de Europa ha añadido que “administraciones y empresas privadas debemos trabajar de la mano incentivando la inversión de las marcas en el mundo rural y que eso nos permita dar un salto cualitativo muy importante para nuestra industria y para las localidades en las que esté presente”.
La pandemia, “nos enseña que nos hemos equivocado en nuestro modelo de concentración urbana”, ha puntualizado el alcalde de Herrera del Duque, por lo que “la apuesta por el sector privado de descentralizar sus plantas productivas también es fundamental”.
Por su parte, el presidente de Promarca, Ignacio Larracoechea, ha aclarado que “el 30% de las plantas de las compañías asociadas están ubicadas en municipios de menos de 5.000 habitantes, y si miramos a los municipios de menos de 20.000 hablamos ya del 40%. Esta capilaridad por toda la geografía española es vital para evitar una desertización aún más grave que acarrearía consecuencias socioeconómicas catastróficas”.
Fotografía principal
(De izquierda a derecha): Alberto Vega (Nestlé España), Saturnino Alcázar, (alcalde de Herrera del Duque), Paulo Soares (Campofrío para el Sur de Europa), Jordi Alberich (Burson Cohn & Wolfe), Natalia Berenguer (Danone para el Sur de Europa) y Rafael Fuertes (El Pozo Alimentación).