Youtube lleva un paso más su decisión de empezar a comercializar su inventario de vídeo CTV en base al dato de co-visionado – este es, el número de personas que ven un anuncio en una misma pantalla-. Desde enero, informará de los resultados de campaña en base a sus propias mediciones y encuestas, retirando para ello la medición de terceros.
Según ha informado Ad Age, a comienzos de agosto Youtube informó a sus clientes de que, a partir de enero de 2024, los resultados de las campañas de Youtube Select en CTV se basarán en las mediciones y encuestas realizadas por la plataforma de vídeo de Google en lugar de confiar la medición del co-visionado a terceros.
Desde hace un tiempo, Youtube ha venido realizando encuestas para obtener el dato de co-visionado – es decir, el número de personas que están viendo un anuncio en pantalla grande-, y desde 2022, lo ha ofrecido a los anunciantes para ser aprovechado en la planificación de campañas en CTV.
Ahora, a partir del próximo enero, la compañía utilizará esta cifra para facturar a todos los anunciantes a nivel global. Su implementación, no obstante, variará de un mercado a otro, dependiendo de los partners de medición con los que trabaja Youtube.
En el caso de Estados Unidos – de momento, el único conocido-, los anunciantes todavía podrán negociar garantías en base a Nielsen Digital Ad Rating y su panel de datos de co-visionado o a través de Comscore Campaign Ratings y sus estimaciones a este respecto, aunque desde Nielsen han informado al medio estadounidense de que no existen planes para empezar a usar datos de la encuesta de co-visionado de Google para la medición de audiencia.
Pérdida de confianza en Youtube
Según recuerdan desde la consultora Insider Intelligence, la retirada de los currencies de terceros da a Youtube más poder sobre sus clasificaciones y datos, “pero a costa de la confianza del anunciante”. Confianza que se vio mermada a comienzos de verano, cuando un informe de Adalytics desveló un posible sobrecoste de las campañas reproducidas a través de TrueView.
En concreto, los analistas descubrieron algunos anuncios mostrados a través del reproductor de Google en webs y apps de terceros totalmente muteados, otros en formatos pequeños aparecidos en la esquina o a un lado de la pantalla, sin contenido de vídeo o con muy poca interacción, incumpliendo así parte de las propias guías de Google.
Expusieron además el ejemplo de una marca de gran consumo donde se descubrió que un 20% del total de una campaña de 75.000 dólares iba dirigida a canales de Youtube frente al 80% a las webs y apps de terceros, en las que se ofrecían los anuncios con las características ya mencionadas.