Ni de los redactores de textos que, por cierto, deberían leer más poesía para aprender a redactar textos que desactivaran el tópico “la gente no lee”.
Siempre he mantenido que los directores de arte escribimos con imágenes y los redactores dibujan con palabras.
Todo el horror y sufrimiento de Haití, país pobre entre los pobres, es definido en esta frase mejor que todas las imágenes foto-filmadas que nos van llegando a través de los medios de comunicación que, por su reiteración, terminan por ser parte del paisaje informativo, de la rutina de una sociedad hedonista.
Porque el exceso anula el pensamiento y conduce a ver la imagen como objeto