Vueling ha dado un nuevo impulso a su apuesta por la igualdad de género en el deporte al bautizar uno de sus aviones con el nombre de Aitana Bonmatí, figura destacada del FC Barcelona y la selección española de fútbol. Se trata de la primera vez que una deportista, y en particular, una futbolista, da nombre a un avión de la compañía.
El Airbus A320, con matrícula EC-MEL, lleva impreso en su fuselaje el nombre de la doble ganadora del Balón de Oro (2023 y 2024) y de múltiples títulos tanto con su club como con la selección nacional. El homenaje no se limita al exterior: en el interior, la fila 14, número que luce Bonmatí en su camiseta, está personalizada con la imagen trasera de su equipación, ofreciendo un guiño especial a los pasajeros.
Además, quienes vuelen en este avión podrán escuchar un mensaje grabado por la propia jugadora durante el protocolo de seguridad. En su intervención, Bonmatí anima a los viajeros a «soñar lo más alto posible» y a perseguir sus metas con esfuerzo y dedicación. «Espero que disfrutéis de este vuelo tanto como yo lo hago sobre el césped», concluye la futbolista en el mensaje que se reproducirá especialmente en vuelos con destino a Barcelona.
El avión operará en rutas regulares por Europa y el norte de África, convirtiéndose en una plataforma itinerante de visibilidad para el deporte femenino.
Promover el talento femenino y fomentar la igualdad
Esta acción se enmarca dentro de la alianza entre Vueling y Aitana Bonmatí, cuyo objetivo es seguir promoviendo el talento femenino y fomentando la igualdad en el ámbito deportivo. La aerolínea también es patrocinadora oficial del equipo femenino del FC Barcelona desde 2024, siendo pionera en dar nombre a un avión comercial de línea regular con identidad propia del fútbol femenino europeo.
Aitana Bonmatí, considerada una de las mejores futbolistas del mundo, ha cosechado todos los grandes títulos tanto a nivel colectivo como individual: tres Champions League, cinco Ligas, cinco Copas de la Reina, cuatro Supercopas, un Mundial y una Nations League. Su figura trasciende el deporte, convirtiéndose en símbolo de inspiración para las nuevas generaciones.
