Con una posición cada vez más fuerte dentro del panorama del marketing digital español, la facturación de los videojuegos españoles crecerá a un ritmo interanual del 23,6% de aquí a 2020, año en el que alcanzará la cifra de 1.440 millones de euros.
El dato, extraído del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos 2017, recientemente presentado por DEV, la Asociación española de empresas productoras y desarrolladoras de videojuegos y software de entretenimiento, e ICEX España Exportación e Inversiones, muestra cómo el del videojuego es un sector en constante crecimiento que proporciona grandes oportunidades de negocio.
En 2016, la industria española del videojuego facturó un 21% más que en el año precedente, situándose en los 617 millones de euros. Se trata de un crecimiento liderado, principalmente, por las grandes empresas del sector, con facturaciones superiores a los 10 millones. De la misma manera, el empleo directo en el sector creció un 20%, aglutinando a 5.440 profesionales.
En general, los expertos señalan que estamos ante un segmento empresarial que ya ha entrado en una fase de consolidación. Actualmente existen en España 450 empresas y estudios legalmente constituidos, más otros 130 a la espera de constituirse. Con respecto a 2016, la cifra actual supone una reducción del 6 % de estudios en activo. Pese a ello, la facturación y el empleo del sector siguen una senda de crecimiento positiva.
Cataluña, Madrid y Valencia son los tres principales polos de una industria que sigue su tendencia a la concentración local, alrededor de ecosistemas favorables, a menudo impulsados por un liderazgo público.
Así, el 80% de las empresas y estudios activos a día de hoy no existía hace 10 años. Este crecimiento se ha visto acelerado en los últimos cinco años, en los cuales se ha creado el 52% de las empresas actuales.
Consecuencia de ello, es un tejido empresarial polarizado y compuesto principalmente por microempresas, unas pocas pequeñas empresas y muy escasas de tamaño mediano o grande. El 47% de los estudios españoles emplea a menos de cinco empleados.
El 56% de la facturación de los videojuegos españoles está en manos del 2% de las empresas que factura más de 50 millones de euros, y la mayoría de ellas son empresas de matriz no española. Por su parte, las microempresas (facturación menor de 2 millones de euros) representan el 87% de la masa empresarial, pero solamente suman entre todas el 9% de la facturación del sector. El 17 % de las empresas españolas no ha empezado a facturar al encontrarse sus respectivos proyectos todavía en fases de desarrollo.
FALTA FINANCIACIÓN
La falta de financiación es uno de los retos principales de las empresas de videojuegos españoles, tanto pequeñas como medianas. El 91% del capital social de las compañías procede únicamente de los socios fundadores. El 92 % de ellas financia su operativa con medios propios, y el 48% también lo hace autofinanciándose con los ingresos de su propia actividad.
La venta digital sigue siendo el modelo de negocio que más facturación genera de media para esta industria, junto con los modelos de negocio free to play con monetización derivada de publicidad y de compras dentro del juego. El desarrollo para terceros ya es el tercer modelo de negocio más importante para nuestras empresas.
REALIDAD VIRTUAL
Por otro lado, el 40% de la empresas españolas ha llevado a cabo desarrollos de Realidad Virtual que ya pueden verse en algunos videojuegos españoles , mientras que más de la mitad pretende hacerlo en un futuro cercano. Los eSports representan un mercado muy prometedor, pero todavía a la espera de demostrar modelos de negocio viables para las empresas, sobre todo para los estudios de desarrollo.
Uno de cada cinco estudios españoles desarrolla serious games. En 2016, el 14 % de los juegos publicados en España se enmarcó en esta tipología. El sector de la educación es el principal demandante de estos productos, seguido por la sanidad y la cultura.
EXPORTACIÓN
Los vídeojuegos españoles, tal y como atestigua el Libro Blanco del Desarrollo Español de Vídeojuegos, son altamente exportables y, de media, el 57 % de los ingresos de las empresas del sector proviene de los mercados internacionales.
Sin embargo, y como queda patente en esta cuarta edición del las industrias de países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Finlandia, Alemania y Suecia, consiguen un ratio de facturación por empresa muy superior a España, hasta siete veces, como en el caso de Finlandia.
