La segunda semana de marzo, la primera de confinamiento para muchos españoles, marcó cifras históricas en las ventas de gran consumo. Del 9 al 15 de marzo se registró un incremento del 71% respecto a la misma semana del año anterior, unos datos “nunca antes visto”, según Nielsen, desde que se tienen registros.
Cabe recordar que esos días estuvieron marcados por las primeras medidas drásticas tomadas por el Gobierno, motivadas por la evolución del COVID-19. Las Comunidades Autónomas comenzaron a cerrar colegios, institutos y universidades, las empresas optaron por el teletrabajo, y muchos ya vaticinaban la declaración del Estado de Alarma (publicada oficialmente el 14 de marzo). Todo ello provocó una oleada de visitas a los supermercados e hipermercados, que ya venían creciendo un 8% en las dos semanas anteriores.
Los incrementos tanto en alimentación envasada, con el 77,5%, como en frescos (+51%) fueron «excepcionales”, propiciados por una combinación de factores. Por un lado, el aumento en la compra de productos de despensa, higiene y cuidado personal, que multiplicó su crecimiento ante la perspectiva de confinamiento. Y, por otro, la subida de consumo de comida dentro del hogar, motivado por el cierre de los colegios y el teletrabajo.
De esta manera, encontramos récords de ventas en las legumbres, que registraron un incentivo del 335%, en arroz y pasta con un 259%, en conservas 146%, en sopas y deshidratados (145%) y por último en aceites (126%). En cuidado del hogar, destacó las celulosas (+170%), la limpieza de hogar (+95%) y el lavado de ropa (+87%). Mientras que en cuidado personal, los artículos de higiene corporal e higiene femenina crecieron un 105 y un 114%, respectivamente.
Por otro lado las compras online no quedaron atrás entre el 9 y el 15 de marzo. Durante esos días apuntaron un 59% más de ventas que el año anterior, siguiendo la estela de las dos semanas previas cuando también creció a doble dígito.