Unilever, de la mano de su agencia de medios Mindshare, ha adoptado el framework de la nueva herramienta desarrollada por GroupM, que posibilita conocer qué decisiones relacionadas con datos pueden traer riesgos éticos potenciales en las campañas publicitarias data-driven para la compañía de gran consumo.
Conocida como Data Ethics Compass, se trata de una aplicación web que permite a los anunciantes identificar el conjunto de datos empleados en las campañas de publicidad que pueden conllevar riesgos éticos. La clave de su funcionamiento reside en una lógica de puntuación de propietario (propietary scoring logic) que examina las decisiones relacionadas con data para determinar estos riesgos desde una perspectiva del consumidor.
Según ha explicado Nicola McCormick, consejero general de GroupM, el creciente conjunto de normas en torno a la protección de la privacidad que están surgiendo a nivel global “refleja la demanda de los consumidores de que sus intereses se tengan en cuenta a la hora de emplear sus datos”.
Y en un tiempo en el que la ética se vuelve un tema cada vez más importante para las compañías – tres veces más que la competencia, según datos de la firma de publicidad-, “las decisiones binarias tomadas en relación a si los datos son opt-in o no, ya no son sostenibles en la industria. Data Ethics Compass nos permite pensar más de forma holística sobre los datos y en su impacto en el usuario final”.
Unilever ha sido el primer anunciante en adoptar esta herramienta en sus campañas digitales impulsadas por datos. Su agencia de medios, Mindshare, ha evaluado y colaborado con la multinacional en numerosas campañas de activación y en varios escenarios de marca para incorporar el framework de la herramienta en su día a día.
En este sentido, Jennifer Gardner, directora senior de medios de Unilever, ha recordado que la creación de un ecosistema digital responsable continúa siendo una prioridad para la firma, y que añadir una capa ética al uso de los datos en medios es un paso clave.
“Los consumidores cada vez desconfían más de la publicidad y les falta claridad en cómo se recogen y usan sus datos. Nuestro acuerdo con GroupM en el lanzamiento de esta herramienta envía una señal alentadora de que debemos todos nosotros acogernos a los más altos estándares, poniendo realmente a los consumidores primero”, sentencia Gardner.