El Departamento de Justicia de Estados Unidos logra una victoria clave en su cruzada contra los monopolios tecnológicos. Un tribunal federal ha concluido que Google infringió la ley para consolidar su posición dominante en el mercado de la publicidad online, mediante prácticas anticompetitivas que se extendieron durante más de una década.
«Los demandantes han demostrado que Google ha participado deliberadamente en una serie de actos anticompetitivos para adquirir y mantener un poder monopolístico en los mercados de servidores de anuncios para editores e intercambios de anuncios para la publicidad gráfica en la web abierta», afirma la jueza Leonie Brinkema, del Tribunal de Distrito del Este de Virginia, en el fallo emitido el pasado 17 de abril. La magistrada también desestimó una parte del caso presentado por el Gobierno, aunque avala el núcleo de la acusación.
El documento legal también indica que durante más de una década, Google ha vinculado su servidor de anuncios para editores (DFP) e intercambio de anuncios (AdX – plataformas de subastas) mediante políticas contractuales e integración tecnológica, lo que le permitió establecer y proteger su poder monopolístico en estos dos mercados. Esto, según el Departamento de Justicia, le permitió imponer precios más altos y obtener una mayor participación en cada venta. El documento detalla que esta práctica ha perjudicado a los medios, reduciendo su capacidad de elección e ingresos.
En concreto, los editores (publishers) se ven obligados a utilizar DoubleClick for Publishers (DFP) para acceder a la demanda de AdX, la plataforma de subastas en tiempo real, recoge el Diario de Sevilla. Es decir, Google controla tanto la oferta como la demanda, lo que podría haber provocado que el gigante tecnológico haya estado dirigiendo el tráfico y maximizando su beneficio durante todo estos años, reduciendo así la competencia con otras plataformas.
Google, por su parte, defendió durante el juicio que su ecosistema publicitario beneficia tanto a editores como a anunciantes a generar ingresos, y que la visión del mercado expuesta por las autoridades está «alejada de la realidad».
Nuevo juicio: Google Search
Este fallo llega en la antesala de otro gran juicio contra la compañía: la segunda fase del proceso antimonopolio por Google Search que comienza esta semana en Washington D. C., y podría terminar con la fragmentación del grupo.
Google no está sola en el punto de mira. Apple, Amazon y Meta también enfrentan procesos judiciales impulsados por las autoridades estadounidenses, que buscan frenar los abusos de poder de los gigantes tecnológicos. En el caso de Meta, el juicio por la compra de Instagram y WhatsApp ya ha comenzado.
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