El Supervisor Europeo de Protección de Datos se encuentra trabajando en un proyecto piloto que permitirá al Viejo Continente dejar de depender de empresas de fuera de la región en redes sociales.
Desde abril, el organismo europeo está desarrollando dos portales diferentes, UE Voice y UE Video, cuya actividad se asemeja a la de Twitter y Youtube, respectivamente, con el objetivo de potenciar una estructura digital propia con la que reforzar la privacidad y protección de los datos personales de los usuarios.
“Que la UE tenga sus propias redes sociales permite garantizar la privacidad de los datos personales de los usuarios y se evita que toda esa información recaiga sobre las manos de hombres de poder como Elon Musk, por ejemplo”, recuerda Maxence Marius, director general de Eskimoz España, empresa especializada en SEO.
Según el experto en posicionamiento web, la irrupción de nuevas redes sociales sumada al endurecimiento legislativo de los servicios digitales – potenciado por la Ley de Servicios Digitales (DSA)– puede desembocar en un cambio drástico de las apps que usan la mayoría de ciudadanos europeos.
Plataformas descentralizadas
Según explican desde Eskimoz, UE Voice sería el sustituto de Twitter, una versión similar a la red del pajarito azul que apuesta por mejorar la libertad de expresión y acabar con la censura siempre que se respeten unas normas de conducta contrarias al racismo o la homofobia.
UE Voice está desarrollada en Mastodon, una red social con servidores descentralizados y de código abierto, que permite al organismo crear una red social que no recopila datos.
“No es como Twitter que está controlado por una sola empresa; la multitud de servidores que ofrece Mastodon permite a los usuarios proteger su información personal e impide que una empresa pueda controlar todos los datos. Para acceder basta con cumplir unas normas de comportamiento muy básicas antes de que cada usuario decida con libertad dónde expresarse”, explica Marius.
Mientras que UE Video, que sería el competidor de Youtube, funciona en Peertube, una plataforma también descentralizada y de código abierto, donde se podrán subir podcasts, vídeos y material similar sin necesidad de depender del servicio de vídeo de Google. Ambas plataformas, además, no contendrán publicidad.