El actual propietario de Twitter, Elon Musk, ha confirmado la intención de la plataforma de microblogging de respetar las disposiciones en materia de desinformación contempladas en la Ley de Servicios Digitales, que comenzará a aplicarse a partir del 25 de agosto.
En una entrevista a France 2, el que fuera hasta hace poco CEO de Twitter – puesto que ocupa desde comienzos de mes Linda Yaccarino-, ha afirmado que la compañía del pajarito azul respetará las obligaciones contempladas en la Ley de Servicios Digitales para avanzar en la lucha contra la desinformación y el odio en línea.
“No vamos a ser más papistas que el Papa y superar las disposiciones legales en materia de censura y libertad de expresión”, ha señalado. “Al contrario, si se promulga una ley, y como la ley en una democracia representa la voluntad del pueblo (…) hay que respetarla”.
Las palabras de Musk llegan algo más de un mes desde que anunciara la retirada de Twitter del código europeo de buenas prácticas contra la desinformación, a la que se había adherido en 2018. Y poco tiempo después de conocer que Twitter formaba parte de la lista que había creado la Comisión Europea con las primeras empresas consideradas plataformas de gran tamaño (VLOP), y que están sujetas a una serie de obligaciones dentro de la DSA.
Así, además de Twitter, otras 16 plataformas online (Alibaba Aliexpress, Amazon Store, Apple Appstore, Booking.com, Facebook, Google Maps, Google Play, Google Shopping, Instagram, Linkedin, Pinterest, Snapchat, TikTok, Wikipedia, Youtube y Zalando) y 2 buscadores (Bing y Google), tendrán que realizar, entre otras obligaciones, evaluaciones de riesgos potenciales en su plataforma, informar a la Comisión de ellas y poner en marcha medidas que ayuden a reducirlos, lo que podría traer consigo una adaptación en el diseño de la plataforma o un nuevo funcionamiento de sus servicios, hasta un cambio de sus sistemas de recomendación.
Preguntado además por los despidos masivos llevados por la compañía desde su llegada el pasado otoño, Musk ha asegurado que no han reducido el equipo dedicado a la moderación de contenidos. “La moderación es realizada por algo más de 4.000 colaboradores (…) y el trabajo es casi el mismo”, añadiendo que se ha reducido el discurso de odio visto en la red social. “Casi todos los anunciantes que se marcharon ya nos han dicho que volverían”, concluye.