Todos los madrileños pueden sumergirse en el universo de The Gaming Family, una de las más innovadoras propuestas gastronómicas de La Gran Familia Mediterránea, el servicio de delivery del chef Dani García.
Este proyecto, que ya ha visitado las ciudades de Sevilla y Málaga, consiste en la instalación de una serie de soportes digitales que forman parte del circuito de mobiliario urbano digital «Play Live!». Se apoya por veinte pantallas digitales y con una pantalla táctil que permite la interacción con los usuarios.
De esta forma, nos encontramos un reto a pie de calle que pone a prueba nuestra memoria al tiempo que «jugamos con la comida». Como resultado, aquellos que logren completar el juego obtienen un descuento para realizar un pedido a través de La Gran Familia Mediterránea.
Esta acción es una co-creación entre el delivery y la empresa de publicidad exterior Clear Channel. En esta ocasión, la marca ha decidido promocionarse a través de distintas pantallas digitales distribuidas en distintos puntos de Madrid. La plaza de Callao, la calle Fuencarral o la plaza de los Cubos han sido los puntos escogidos para esta campaña.
Experiencia inmersiva
La marca ha querido que los madrileños se sumerjan en The Gaming Family junto a los streamers ElRubius, Vegetta y Willyrex en una campaña que rompe con lo establecido hasta ahora en la comida a domicilio.
Se trata de un proyecto que ofrece productos exclusivos y delicioso inspirados en sus vidas, personalidades e incluso en su relación con el gaming. De esta forma, La Gran Familia Mediterránea adopta un aire más urbano, digital y juvenil, creando un mundo de fantasía a través de platos como hamburguesas cuadradas, patatas fritas con salsa morada o helados de unicornio.