La economía se sitúa como la principal preocupación de los consumidores españoles. Un 69% se muestra “extremadamente preocupado” por el futuro de ésta en nuestro país, el porcentaje más alto entre los países de nuestro entorno, superando a Reino Unido (61%), Francia (57%) e Italia (52%).
Son datos de la última encuesta de EY, Future Consumer Index. Deconstruyendo al Consumidor, tras analizar el comportamiento de los consumidores procedentes de 20 países, entre ellos España.
Entre las principales conclusiones destaca el hecho de que a más de la mitad de los españoles les preocupa el impacto económico que podría traer consigo la pandemia de COVID-19. Un 69% afirma sentirse “extremadamente preocupado”. A tal inquietud le sigue la salud de los familiares, con un 51% de encuestados.
De acuerdo con Javier Vello, socio responsable de retail & consumer products de EY, la confianza de los consumidores creció el pasado mes de diciembre, coincidiendo con el anuncio de la llegada de la vacuna. Sin embargo, el agravamiento de la pandemia durante las últimas semanas del año ha diluido el efecto positivo.
“Además, la preocupación entre los consumidores sobre el futuro de la economía son factores que lastran su confianza, un sentimiento clave a la hora de impulsar las ventas en la temporada de rebajas que acaba de iniciarse y que se ha visto penalizada por los efectos del temporal en una buena parte del territorio español”, asegura.
Seguridad en tiendas y centros comerciales
La preocupación por el futuro económico coincide con la caída de ingresos experimentada en un 41% de hogares españoles. Un 20% asegura que su salario se ha reducido pese a que mantiene el mismo número de horas y un 17% confía en recibir una ayuda financiera por parte del Estado.
Como en situaciones de crisis anteriores, el ahorro se alza como una de las principales prioridades para los consumidores, como lo indica el dato de que un 63% esté tratando de aumentar dicha partida. Respecto al futuro de los ingresos en los hogares para los próximos doce meses, un 36% espera que estos mejoren, frente a un 15% que estima que empeoren.
En cuanto a las actividades que los consumidores realizan actualmente, el 55% se muestra cómodo a la hora de salir a comprar alimentos, y un 40% a la hora de ir a su puesto de trabajo. Más de un tercio de encuestados afirma sentirse cómodo cuando va a una tienda, a un centro comercial o a comer a un restaurante.
Sin embargo, esa seguridad se pierde en aquellas actividades que se realizan en espacios cerrados o con poca distancia social. Así, un 78% señala que no se sentiría cómodo al ir de crucero ni en avión (71%). Tampoco apuntándose a un gimnasio (70%) ni viajando en transporte público (69%).