Soñar la economía postpandemia

¿Qué ánimo acompaña a la recuperación en esta fase, tan ansiada, de salida de la pandemia? Los empresarios españoles han virado hacia un optimismo moderado, según refleja el Estudio de Clima Empresarial de Sigma Dos para la Cámara de Comercio de España.

«Todo lo que el hombre ha conseguido en la vida, lo ha soñado antes», dejó escrito María Zambrano. La analogía entre soñar y proyectar el futuro nos acompaña desde los oráculos griegos hasta Martin Luther King. Profecías, anhelos, deseos y temores son la materia con la que los humanos damos forma al porvenir. En economía, algo tan subjetivo como el estado de ánimo es clave para interpretar por dónde irá el mercado. Y el trabajo de la sociología también tiene que ver con el futuro económico. Pero no es oracular, porque a diferencia de las esfinges de Delfos, la investigación social utiliza el rigor matemático para poner números a esas emociones. La finalidad es que empresas, gobiernos y profesionales puedan soñar con los pies en la tierra.

¿Qué ánimo acompaña a la recuperación en esta fase, tan ansiada, de salida de la pandemia? Dos de los últimos estudios de Sigma Dos han preguntado a empresarios y españoles en general por esta cuestión.   

Los empresarios españoles han virado hacia un optimismo moderado. Así lo refleja el Estudio de Clima Empresarial de Sigma Dos para la Cámara de Comercio de España. En concreto, el 72,7 % de las empresas cree que la actividad económica mejorará mucho o levemente en 2022, frente a un 22,3 % que considera que habrá un empeoramiento el próximo año.

En este sentido, el sentimiento positivo crece a medida que aumenta el tamaño de la empresa, pero se atisban problemas, sobre todo desde el punto de vista de los costes. Todos los sectores, con el comercial a la cabeza, esperan cifras negativas en la evolución de los precios de las materias primas y la energía. Es precisamente esto último, que tanto está preocupando a los ciudadanos españoles, la principal dificultad identificada que afrontan la mayoría de las empresas (47,5 %). Le siguen los costes laborales (24,9 %) y la escasez de demanda (21,9 %).  

Falta de profesionales cualificados

Otro problema que ha relevado el estudio es el de la falta de profesionales cualificados para afrontar esta recuperación. Así lo manifiesta el 78,8 % de los empresarios. Donde más se concentran esas dificultades es en producción y operaciones, ventas, marketing y contenido y logística. 

Hay un campo amplio para mejorar la digitalización de la empresa si los fondos europeos Next Generation llegan a las empresas que los necesitan

¿Estamos preparados para el futuro digital que marca la UE? Más del 76 % de las empresas consideran que la digitalización es importante para mejorar su competitividad. Las medianas y grandes corporaciones son las más conscientes de ello, aunque en ningún caso se baja del 70 %. Falta de presupuesto (49,1 %), escasez de empleados con las competencias necesarias (42,2 %) y falta de perfiles adecuados (41,8 %) son las principales dificultades para implantar y mejorar el nivel de digitalización. Herramientas de gestión de contabilidad (95,5 %), página web (86,5 %) y herramientas de administración de procesos y recursos (79,2 %) son las soluciones más implantadas. Solo el 42,6 % cuentan con aplicaciones de comercio electrónico. Hay, por tanto, un campo amplio para mejorar la digitalización de la empresa si los fondos europeos Next Generation llegan a las empresas que los necesitan. Un gran reto para el país.

Pymes, estamento mejor valorado

José Luis Rojo, subdirector de investigación de Sigma Dos.

Por su parte, resulta interesante cómo es percibida la empresa y la Administración Pública por la sociedad española de cara a la recuperación. Lo hemos medido en un estudio para el Instituto de Empresa de Empresa Familiar. Obtenemos que el 87,9% expresa que las empresas deben jugar un papel relevante en la reconstrucción de la economía, opinión transversal a todos los segmentos poblacionales. Solo una exigua minoría (8,9%) no está de acuerdo con que las empresas ocupen un lugar protagonista en dicha recuperación económica. Y es que el punto de partida es bueno, pues la valoración de la actuación de las empresas supera bastante el aprobado: las grandes empresas reciben un 6,3 mientras que las pymes son el estamento mejor valorado en todos los segmentos de población analizados, con un 7,39, sin importar la ideología o la edad. La Administración Pública queda por debajo, aunque aprueba con más de un 5. Aunque los españoles tendemos a ser pesimistas en cuanto a nuestro país como conjunto, comprobamos que, cuando se pregunta por los diferentes actores separadamente, la percepción es que somos un país solvente.

La empresa es y sigue siendo muy importante para los españoles. No solo a nivel económico: el 83% de los españoles considera que la empresa es muy importante en su vida diaria y el 54% de los españoles afirma que algunos de sus mejores amigos son compañeros de trabajo.

La economía no afecta solo al bolsillo de los ciudadanos, sino a su vida emocional y afectiva. 

 

 

Texto / JOSÉ LUIS ROJO, SUBDIRECTOR DE INVESTIGACIÓN DE SIGMA DOS

Fotos / SIGMA DOS/Archivo