El próximo reto del ecommerce: la entrega en un plazo de 12 horas

En un tiempo en el que el comercio electrónico no deja de crecer, el deseo del consumidor por obtener su pedido de la forma que lo desee y en el menor tiempo posible obliga a marcas, retailers y operadores logísticos a buscar nuevas opciones que acorten el período de entrega de los pedidos.

En un contexto en el que un mayor número de usuarios ha conocido las ventajas del canal ecommerce para realizar sus compras, incrementándose así el número de pedidos entregados de forma física, y en el que una mayoría de retailers – no presentes antes en el terreno digital- se han visto obligados a digitalizarse y a inaugurar su estrategia ecommerce, se avecinan nuevos cambios que ayudarán a satisfacer el aumento de las ventas digitales. 

Así lo ha señalado Santiago Soria, ‘european ecommerce manager’ de DS Smith, durante el evento virtual Barcelona New Economy Week (BNEW) 2020, que ha recordado que para 2025 se espera que las ventas de ecommerce acaparen un 25% de la cuantía total. 

Un crecimiento sostenido en el tiempo que, de acuerdo con Soria, solo será posible si se confía en la tecnología. “El 75% de los usuarios de entre 15 y 24 años ya compran online. Se trata de una generación nativa de las tecnologías que hará avanzar al ecommerce con otras nuevas”. 

Y una generación, además, que obligará al sector a caminar hacia un periodo de entrega más corto. Según el responsable de ecommerce de la firma de soluciones de ‘packaging’, en los próximos cinco años se prevé que el plazo de entrega de un pedido sea de 12 horas. Lo que obliga a retailers y operadores logísticos a buscar nuevas opciones que posibiliten tal ambicioso objetivo. 

Soria habla, en concreto, de la eclosión de los ‘urban fulfillment’, centros de preparación de pedidos urbanos, que se pueden instalar en aparcamientos o en bajos comerciales, y que permiten reducir el tiempo de entrega al acercar el centro de preparación a los usuarios. 

Y la ampliación del número de opciones de entrega, adaptándose a la conveniencia de los compradores. En este sentido, recuerda las nuevas modalidades que están surgiendo como alternativa a la entrega a domicilio o la recogida en tienda, como las taquillas, los drones de reparto o los vehículos autónomos. “Los clientes quieren conveniencia y para ello habrá que ampliar las opciones de entrega”, enfatiza Soria. 

Requerirá, además, una interacción constante con los compradores para que estos sepan en todo momento la situación de su pedido, y forzará a marcas y retailers a pensar y diseñar productos y servicios personalizados

Automatización para avanzar en sostenibilidad

El despliegue de la tecnología en la propia cadena de suministro servirá, asimismo, para acercarse a la aspiración de la entrega en 12 horas. “La automatización va a ser clave para que el ecommerce siga aumentando”, y para ello, marcas y distribuidores empiezan a incorporar aplicaciones predictivas que posibiliten predecir la demanda en función de los gustos de los compradores y adaptar el ‘stock’ a ellos, ganando así eficiencia. 

Soria también recuerda la oportunidad de automatización que tiene el área de empaquetado en los centros de preparación de pedidos, donde todavía se selecciona de forma manual el rango de envases que se necesitarán para embalar los artículos. Una mayor automatización aquí permitirá, a su vez, avanzar en la estrategia de sostenibilidad de una compañía, ya que consigue reducir el número de envases empleados y el volumen de aire en los paquetes, sentencia el portavoz de DS Smith.