Repsol deja en manos de Interbrand el rediseño de su gama de lubricantes

Este nuevo rediseño se centra en las formas tridimensionales como clave para la diferenciación de los lubricantes de Repsol.

Interbrand ha rediseñado la gama de lubricantes de Repsol, donde ha desarrollado el concepto «Reimagining the finest lubricants for your world» (Reimaginando los mejores lubricantes para tu mundo). 

Este concepto es eje central del desarrollo de este ambicioso proyecto, centrado en tres áreas de actuación: nueva nomenclatura de gamas, nuevo diseño industrial del envase y diseño de etiquetas de todos los productos.

Con este rediseño, Repsol ha apostado por la innovación y por orientar su propuesta de valor hacia las necesidades de los clientes. Su negocio de lubricantes ha crecido a escala global y ha sido el punto de partida para que la compañía centre su producción en tres continentes, además de redefinir su portfolio para simplificarlo y unificarlo a nivel global.

Rediseño del envase y naming

La nomenclatura, transversal para todas las gamas, quiere apelar al usuario final. Esta fórmula permite generar coherencia entre ellas, pero crear nombres diferenciales por producto. De esta forma, se tiene como resultado final un portfolio centrado en el consumidor, que rompe con las convenciones de la categoría.

Los envases, desarrollados por Bluemarlin, las formas del propio logotipo de Repsol y el mundo de la competición inspiran las formas del envase, diseñado para ahorrar material en su fabricación. Así se optimiza el espacio además de simplificar la distribución y el almacenaje.

Rediseño de las etiquetas

Para su rediseño, había tres puntos a tener en cuenta: diferenciales dentro del sector, integradas como parte del envase y que la composición creada para las mismas comunicase de forma eficaz la composición y el uso del producto. En dicha composición, la marca debía actuar como sello de garantía.

Las formas tridimensionales son la clave de la diferenciación: formas a modo de nudos para las tres gamas principales —moto, vehículo ligero y vehículo pesado—, que plasman bien la innovación detrás del producto y se vinculan a las estelas de los productos. 

El nuevo diseño hace que la etiqueta actúe como contenedor de información técnica sobre el producto, mostrándolo de forma esquemática y sencilla a través de pictogramas y barras. Los colores se adaptan a la composición del producto, buscando así la mejora y simplificar la experiencia al consumidor.

Para el resto de gamas se optó por un universo diferenciador e innovador. Se han empleado composiciones abstractas que combinan diferentes objetos y formas con el fin de representar carreras, olas, o entornos industriales, poniendo en valor la tecnología detrás del producto a cada momento.