WPP ha comenzado a ejecutar despidos en su unidad de compra de medios, apenas unos días después de que se conociera el inminente cambio de nombre de GroupM, su división de medios, que pasará a denominarse WPP Media. El director ejecutivo de división, Brian Lesser, ha informado que habrá despidos como parte de un proceso de reestructuración y de simplificar su modelo operativo, según un memorando interno verificado por AdAge.
“Nuestro éxito depende de una empresa más sólida y conectada que pueda ofrecer un valor aún mayor a nuestros clientes”, escribió Lesser en el documento, en el que también admite que los cambios resultarán en despidos, sin especificar el número de puestos afectados. “Hemos tenido que tomar decisiones difíciles mientras trabajamos para mejorar la estructura de nuestro equipo y reducir la duplicación de funciones. Esto afectará a algunos puestos en nuestros mercados”.
Según Lesser, la reorganización implica abandonar el modelo de agencias como unidades de negocio independientes para avanzar hacia una estructura unificada bajo el paraguas de WPP Media. Si bien, de momento, se mantendrán las marcas como Mindshare, Wavemaker y EssenceMediacom, el objetivo a medio plazo es “eliminar los nombres específicos que dificultan la colaboración”, indicó Lesser. Además, el grupo integrará Nexus y su equipo de inversión en un nuevo departamento llamado “Gestión y Distribución de Medios”, además de que se centralizará el equipo de soporte de GroupM.
Aunque GroupM, ahora en proceso de transición a WPP Media, representa más de un tercio de la plantilla de WPP con 40.000 empleados en todo el mundo, el impacto de los despidos variará según el mercado. El proceso, según el mismo memorando, se completará previsiblemente a mediados de 2025.
Oleada de despidos
Adweek, por su parte, confirmó que los recortes ya han comenzado a ejecutarse. Varios empleados de distintas agencias de WPP han asegurado al medio estadounidense que fueron despedidos sin previo aviso, apenas días después de conocer el cambio de nombre. “Mis jefes me escribieron justo después diciendo: ‘Lo siento mucho, no teníamos ni idea. Nadie nos avisó de esto’”, relató uno de los afectados. Otro describió un ambiente “lleno de ansiedad”, y comparó la situación con “la Unión Soviética, donde la gente desaparece y se supone que no debes hablar de ello”.
Los despidos afectan a todos los niveles jerárquicos —desde perfiles junior hasta directores y socios—, según otra fuente consultada por Adweek. Algunos empleados despedidos fueron convocados a reuniones el 7 de mayo en las oficinas del 3 World Trade Center, donde fueron informados de que sus puestos “ya no se alineaban con las necesidades estratégicas de la empresa”.
Las cuentas bloqueadas y la ausencia de comunicación interna dificultaron que los equipos identificaran con rapidez quiénes habían sido despedidos. “Solo lo supimos por los correos rebotados”, aseguró otro trabajador. Aunque algunas fuentes vinculan los despidos con la reciente pérdida de cuentas importantes como Coca-Cola, otras consideran que la medida responde más a una necesidad estructural de reducir tamaño y avanzar hacia un modelo más centrado en tecnología, software e inteligencia artificial.
Antes de ser «despedida», esta persona se paró junto a lo que antes era su escritorio y les dijo a sus colegas: «Hola, chicos, me despiden. No me dejan hablar con ustedes. Disculpen la brevedad, pero, ya saben, es un placer trabajar con ustedes«.
Ante las preguntas de ambos medios, un portavoz de GroupM declinó hacer comentarios tanto sobre el memorando interno como sobre el cambio de nombre. “No hacemos comentarios sobre especulaciones”, respondió a Ad Age.