“Queremos premiar proyectos inspiradores para la industria publicitaria digital”

Durante el 26 y 27 de noviembre, el Convento de Boadilla del Monte, de Madrid, acogerá la II edición del

Durante el 26 y 27 de noviembre, el Convento de Boadilla del Monte, de Madrid, acogerá la II edición del Festival de Publicidad Interactiva, San Inspirational, que organiza el IAB Spian. De acuerdo con Enrique Lara, director general de AdLink y responsable de la segunda edición del certamen, “San Inspirational tiene una aspiración muy clara: ayudar a la industria interactiva a crecer y a llegar a los anunciantes”.

Al igual que el año pasado, el programa del San Inspirational incluye ponencias de destacados personajes internacionales y nacionales, y actúa, a su vez, de escaparate de las campañas digitales más atractivas.

¿Qué aspectos han sido los más complicados y cuáles los más satisfactorios en la organización del festival?
Conseguir contenidos y ponentes de primer nivel, que aporten ideas y conceptos atractivos y nuevos no es tarea fácil, sobre todo cuando el concepto de inspirational [el año pasado, el certamen se denominó Inspirational Station] tiene un carácter universal, tanto en su planteamiento, donde cabe todo lo que aglutina el concepto digital, como en su vocación, por atraer lo más novedoso y atractivo del mundo del sector con independencia de su origen. Cuadrar las agendas de personajes importantes del panorama internacional es muy difícil.

Los aspectos más satisfactorios, destacaría la ilusión del comité al trabajar para un festival donde la creatividad y lo diferencial han sido uno de los ejes centrales de nuestro planteamiento, y seguramente el leitmotiv del festival.

¿La creatividad online deparará sorpresas en el certamen?
San Inspirational pretende sorprender creativamente a sus asistentes. El concepto de este año es utilizar el convento como retiro espiritual. Cuando hablamos de creatividad, nos referimos a la creatividad en su sentido más amplio, como el elemento que hace que ideas, productos o incluso empresas hayan podido triunfar buscando el factor diferencial. Desde este punto de vista, la elección del monasterio no fue casual, y sirve como marco idóneo para subrayar este carácter creativo. De todas maneras, siempre hemos afirmado que lo más importante es el contenido de primer nivel y novedoso que queremos ofrecer a los asistentes.

El programa de ese año alterna figuras ajenas al mundo digital, como Josep Piqué o Pedro J. Ramírez, con otros profesionales especializados, como Michael Kleindl o Christopher Moser, cuando el año pasado se apostó más por los expertos en Internet. ¿A qué se debe este cambio?
Este año el programa vuelve a presentar una apuesta clara por expertos en medios digitales y por temas novedosos con visión de futuro. Al mismo tiempo nos hemos encontrado con grandes prescriptores, personajes públicos para la sociedad española e históricamente ligados a la parte más tradicional del mundo empresarial o publicitario, cuyas recientes actuaciones o movimientos empresariales han significado una declaración de intenciones hacia los medios digitales. Estos profesionales son un claro ejemplo para los anunciantes y para los que están en vías de conversión, y que sin rubor afirmamos que intentaremos evangelizar.

También habrá cambios en los premios y los siete que se otorgarán tendrán la misma categoría. ¿A qué obedece esta decisión?
No pretendemos premiar campañas que ya hayan sido reconocidas en festivales anteriores, sino proyectos, conocidos o no, que sean inspiradores para la industria publicitaria digital. Para ello los premios pueden reconocer indistintamente la excelencia de campañas, proyectos, empresas o personas, siempre que resulten inspiradores. Para conseguirlo nos basamos en tres premisas: 1) la búsqueda de la inspiración no debe ser dirigida ni condicionada; 2) las inscripciones son gratuitas y se antepone la calidad a la cantidad; y 3) los premios son internacionales.

¿Será siempre Madrid el escenario del festival?
Es algo que estamos sopesando. Será la coyuntura económica la que marque, en gran medida, la sede de las próximas ediciones, pero nos haría ilusión organizarlo en otras ciudades españolas, aunque manteniendo Madrid como centro de la organización.