El tamaño importa… Por mucho que alguien trate de convencernos de que no, importa. Importa tanto como la calidad y como todos los factores que hacen del cine un medio excepcional para la publicidad. Me he propuesto como objetivo ensalzar y enmarcar las bondades del medio en un entorno arropado por una crisis que ha servido, entre otras cosas, para poner buenas excusas a la hora de proponer inversiones publicitarias.
No cuestiono la labor de los directores de marketing, pero el éxito de una marca es directamente proporcional a su inversión. Las marcas que consideran al cine en sus estrategias (cada vez más pensadas de forma transversal) pueden dar fe de una repercusión que puede ser medida y pueden beneficiarse de unas particularidades que ningún otro medio puede ofrecer.
Es considerado el medio minoritario por excelencia cuando ofrece los mayores y mejores niveles de recuerdo publicitario, va directo al target comercial (el mensaje perdura en el tiempo); las marcas que más invierten tienen un plus de notoriedad; y la eficacia de la publicidad en el cine es alta en cualquier circunstancia de exposición (según el Estudio Buñuel de TNS sobre el retorno y la eficacia del medio cine). Incluso en algunos casos una acción en cine ha llegado a ser más interesante que la película…
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Bromas aparte, la publicidad en la gran pantalla puede traspasar las barreras del espacio-tiempo, no limitándose únicamente al momento y lugar en donde ha sido vista, las acciones han perdurado, no solo en el recuerdo, sino en los dispositivos móviles de los espectadores. Así, la puesta en escena y la calidad que ofrece un entorno como el cine, son indiscutibles. Un aforo fijando el noventa y nueve por cien de su atención en la pantalla, móviles en silencio, y predisposición a escuchar en un ambiente de ocio en el que los mensajes siempre serán mejor recibidos.
A comienzos de verano creamos 014DS con la intención de mejorar la competencia y hacer de la oferta publicitaria en cine un recurso atractivo. El resultado fue la unión de los tres mejores circuitos de cine de España para comercializar la publicidad en pantalla: Cinesa, Yelmo y Kinépolis. Una oferta que agrupa el 50% de los espectadores digitales y el único con salas cien por cien digitales. La propuesta, además, ofrecía más y mejores posibilidades publicitarias para el anunciante.
Y es que, nuestra apuesta por el cine es clara. Llevamos 21 años vinculados a este medio porque es nuestra pasión y porque creemos en él. Nuestras acciones han ido desde la creación de la revista Cinerama, la instalación de mupis o la inserción de publicidad en los tickets, hasta el desarrollo de acciones especiales en los propios cines. La confianza en el medio es absoluta, con resultados de coberturas de hasta un 98%.
El espectador de cine cumple también unos requisitos interesantes: no sólo son de los primeros en adoptar tendencia sino que tienen una mente abierta y sensible a la innovación. El espectador de cine es el más cualitativo y cuenta con un poder adquisitivo alto lo que ofrece una mayor intención de compra. Es un target en donde hay un mayor peso de clases sociales altas; con niveles de estudio más altos; y suelen ser adultos comerciales totalmente urbanos.
Teniendo en cuenta todos estos factores decir que no podemos existir los unos sin los otros. La complementariedad de los medios es necesaria y aumenta las posibilidades de eficacia y notoriedad. Las agencias, apretadas por los presupuestos, deberían descentralizar la inversión en Televisión para abordar posibilidades como la que el medio cine ofrece. Y, como nota creativa, igual que hay que pensar para exterior, dejando de lado la idea de reproducir la gráfica de revistas en ese medio, ¿por qué no empezamos a pensar para cine? ¿Por qué no crear explotando al máximo sus posibilidades y recursos?
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Carlos Valiente, director general de 014DS.
