Hace más o menos un año, un nuevo equipo cogió las riendas de Comunitad, la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunitat Valenciana.
Después de unos años de frenazo por diferentes causas, pandemias incluidas, había ganas de volver a empezar. Y es que por esta zona del mapa somos así. Solemos ver el lado positivo de las cosas y sabemos que, por el Mediterráneo, siempre sale el sol. Aunque a veces haya nubes, que las hay.
La radiografía actual del sector publicitario en la Comunitat Valenciana ha cambiado bastante en los últimos años. La mayoría de las agencias que formamos parte del proyecto somos agencias independientes, con modelos de trabajo flexibles y sostenibles, cuyos socios también son trabajadores y con una dimensión media, muy centrada en el valor y el producto: la creatividad como herramienta estratégica.
Estamos apostando por profesionalizar el trabajo publicitario a base de impulsar la creatividad valenciana como fuente de valor estratégico para el negocio de los anunciantes
Según desde donde se lea esto puede parecer algo obvio hoy en día. Pero visto desde aquí, es una vuelta de paradigma importante. Y es consecuencia de unos años en los que, como profesionales, estamos apostando por profesionalizar el trabajo publicitario a base de impulsar la creatividad valenciana como fuente de valor estratégico para el negocio de los anunciantes.
El trabajo bien hecho y con buenos resultados está siendo una especie de pegamento sectorial y probablemente, nos ha hecho vivir unos años de cohesión y motivación por competir desde la calidad profesional. Y aunque parezca extraño, nos está reforzando. Es habitual ver agencias de la Comunidad Valenciana en las shortlist de los principales festivales publicitarios, trabajando con anunciantes nacionales y compitiendo en igualdad con el resto del sector. Y también es frecuente vernos compartiendo experiencias, problemas y metas comunes. Uniéndonos para llevar nuestro sector y nuestra forma de entender la comunicación un par de niveles más allá.
Con esta energía, la Asociación se plantea una serie de objetivos, ambiciosos, pero claros:
- Impulsar la creatividad como fuente de valor para los negocios.
- Poner en valor la capacidad de la creatividad para conectar con las personas.
- Mejorar la calidad de vida de los profesionales del sector con una remuneración justa y que haga sostenible el sector.
- Relacionarnos con otros colectivos y profesionales creativos con los que podemos tener sinergias y oportunidades comunes.
- Mejorar las relaciones con la Administración Pública.
Los tres últimos puntos son las sombras que debemos despejar y los grandes desafíos. No son exclusivos de nuestro ámbito; de hecho son denominador común cuando hablamos con otros colectivos y profesionales en encuentros y eventos. Por eso son nuestra hoja de ruta para los próximos meses.
Por el momento, vamos avanzando con un plan de actividades que va poniendo a Comunitad, con sus nuevos valores, poco a poco de nuevo en el mapa. Estamos trabajando para que nuestro colectivo esté más unido y generando sinergias, con encuentros periódicos en los que aprender unos de otros y compartir. También trabajamos para transmitir a empresas y administraciones el valor de la creatividad, fomentando el entendimiento de nuestro trabajo.
Y, por supuesto, seguimos apostando por dar brillo a nuestro festival La Lluna, que este año celebrará su edición XII y donde se pone en valor el trabajo realizado por las agencias de la Comunitat Valenciana. Un festival que sube en nivel y calidad cada año, creciendo en dimensión y visibilidad nacional y que, desde esta columna, queremos invitaros a compartir con nosotros.
Parte de nuestro proyecto es también defender nuestro estilo de vida y de pensamiento muy mediterráneo. Abiertos, dialogantes, solidarios e inclusivos, somos un sector con un fuerte componente territorial y con la idea clara de defender e impulsar lo que nos diferencia; convencidos de que hay otra forma de hacer y vivir en las agencias.
En esencia, talento, valor y ganas. Todo lo que viene de serie en ciudades como las nuestras donde, casi siempre, nos da el sol.