Los operadores móviles pertenecen a un sector en el que el consumidor es bastante sensible al precio. Tal y como muestra el panel de hogares CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), la posibilidad de ahorrar en sus facturas mueve a más de la mitad de los usuarios a cambiar de compañía.
En 2015, el 13,5% de los usuarios españoles cambió de operador móvil y un 12,5% consideró la posibilidad de hacerlo aunque finalmente no inició ningún trámite. Así mismo, un 5,6% lo iniciaron pero finalmente siguieron con su operador. De estos, uno de cada cinco declara que tuvo problemas para cancelar el trámite.
Además del ahorro, entre las razones para cambiar de operador en el sector de la telefonía móvil también se apuntan como motivos la insatisfacción con la calidad del servicio o la posibilidad de contratar una oferta empaquetada con servicios fijos. Un 5% de los usuarios cambiaron para disponer de una conexión 4G y casi un 12% para mejorar la velocidad de conexión o la cobertura. Estos porcentajes son inferiores a los reportados por los usuarios de banda ancha fija: un 27% cambió de operador para aumentar la velocidad.
Cláusula de permanencia
La cláusula de permanencia está muy presente en los servicios móviles, principalmente en los contratos de pospago. Un 43% de los usuarios afirman tener un contrato sujeto a una cláusula de permanencia, porcentaje similar al caso de las telecomunicaciones fijas (46%).
Seis de cada 10 usuarios reconocen tener cláusula de permanencia motivada por un descuento en la adquisición de un teléfono móvil, mientras que 3 de cada 10 afirman que consiguieron así mejores condiciones o tarifas más ventajosas.