Ha pasado algo más de un año desde que Facebook anunciara el retraso del lanzamiento de anuncios en los estados de WhatsApp. Sin embargo, la reciente polémica suscitada en torno a la aplicación de mensajería instantánea, concerniente a la obligación de los usuarios de aceptar su nueva política de privacidad, podría ser una señal de la intención de la compañía de Mark Zuckerberg por ofrecer anuncios segmentados dentro de la app.
Con más de 175 millones de usuarios que a día de hoy envían mensajes a una cuenta de Whatsapp Business, y las mejoras realizadas en la división de empresas de la app de mensajería instantánea, estos factores dan pie a imaginar cuáles son los objetivos que persigue Facebook con su aplicación.
Según explica Nil García, profesor de publicidad en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Whatsapp Business continúa dando pasos hacia delante para convertirse en una herramienta ‘genérica’ que ofrezca todos los servicios posibles incrementando sus funciones. “No cabe duda de que, si esta herramienta se sigue desarrollando bien e implementando en la mayoría de empresas de comercio electrónico como forma de contacto, la consolidación de WhatsApp Business marcará un antes y un después en la industria minorista y en ecommerce”, asegura.
Y en esa consolidación de aplicación todo en uno para los negocios, entraría la posibilidad de lanzar campañas publicitarias segmentadas. De acuerdo con García, aunque a corto plazo WhatsApp no tenga previsto incorporar publicidad en su plataforma para empresas, las últimas actualizaciones de WhatsApp y Facebook abren la posibilidad de que en un futuro aparezca.
“Con los recientes cambios en su política de privacidad, se abre la puerta a recopilar más información sobre los usuarios y, por tanto, a incluir anuncios segmentados en el canal”, subraya, al tiempo que recuerda que el conglomerado que dirige Mark Zuckerberg cada vez cuenta con más información sobre los usuarios y sus marcas.
Nueva política de privacidad, con polémica
A comienzos de año, WhatsApp informó a los usuarios que estaba preparando una nueva política de privacidad que traería, como principales cambios, la compartición de datos limitados con otras empresas de su grupo, entre ellas Facebook.
Las protestas que suscitó dicho anuncio y una migración de usuarios a otras apps de mensajería instantánea como Telegram o Signal, obligó a la compañía a retrasar el lanzamiento de sus nuevas medidas hasta mayo. Y a ser más explícita en cuanto a las razones por las que se obliga a los usuarios a aceptar las nuevas condiciones.
Con la próxima actualización, la aplicación detallará los datos que recolecta de cada usuario, pagos en la app o integraciones con terceros, entre otros. Lo que no se tocan son los mensajes, ya que se mantendrá el cifrado de extremo a extremo y ni WhatsApp ni otras apps sabrán el contenido de dichos mensajes.