Nestlé lanzará un fármaco para acabar o reducir las alergias alimentarias

Nestlé Health Science se asocia con la biofarmacéutica Enterome para el desarrollo y la comercialización del componente EB1010.

Nestlé Health Science se asocia con Enterome para desarrollar y comercializar fármacos que combatan las alergias alimentarias.

Nestlé Health Science, la división de salud de Nestlé propiedad de marcas como Meritene o Compleat, ha firmado un acuerdo de colaboración con la biofarmacéutica Enterome para potenciar el desarrollo de medicamentos capaces de resolver alergias alimentarias y enfermedades intestinales inflamatorias. 

En el acuerdo de I+D firmado entre ambas compañías se contemplan, entre otros objetivos, el desarrollo y comercialización del componente EB1010, diseñado para ofrecer mejores resultados terapéuticos en pacientes con alergias alimentarias y enfermedades intestinales inflamatorias y cuyos ensayos clínicos comenzarán en 2023. 

Además de crear un nuevo canal para el desarrollo de inmunoterapias de distintos alérgenos para suprimir la reacción alérgica, a través de la plataforma Mimicry de la biofarmacéutica. A este respecto, han informado que iniciarán las investigaciones con los alérgenos del cacahuete. 

“Cerca de 220 millones de personas en el mundo viven con alergias alimentarias y siete millones con enfermedades intestinales inflamatorias. A través de esta colaboración, perseguimos desarrollar nuevas terapias para estas dos áreas con altas necesidades médicas”, ha explicado Hans-Juergen Woerle, chief scientific and medical officer de Nestlé Health Science

“Creemos que EB1010, administrado en forma de pastilla, tiene el potencial de prevenir o reducir la intensidad de las reacciones alérgicas en el estómago. EB1010, que también ha sido estudiado en las enfermedades intestinales inflamatorias, tendrá aplicación en muchos tipos de alergia diferentes”, ha expresado por su parte Christophe Bonny, chief scientific officer de Enterome

Para ello, la división de salud del gigante de Gran Consumo destinará 40 millones de euros a la biofarmacéutica. Esta, por su parte, será responsable de las investigaciones y soportará los costes asociados a la aplicación del nuevo fármaco.