Bajo el lema “nosotros cambiamos para que el clima no lo haga”, McDonald’s España ha presentado su nueva estrategia de sostenibilidad a la que ha bautizado por el nombre de «Happy Change». Donde ha anunciando las medidas que se van a implantar, las cuales se pueden dividir en tres grandes áreas de actuación: la energía y la movidad eléctrica, el reciclado y los envases.
La medida más inmediata será la retirada de pajitas de plástico, que a partir del 24 de febrero ya no se podrán encontrar en ninguno de los restaurantes. Y para celebrar y promocionar esta medida, la compañía ha comunicado que su última pajita de plástico saldrá a subasta.
“El futuro de la restauración necesita de la colaboración entre empresas, ciudadanos e instituciones, para que entre todos consigamos implementar soluciones más sostenibles que contribuyan a poner freno al cambio climático” ha afirmado su director general, John Alves. La presentación de esta nueva estrategia ha tenido lugar en un restaurante pop-up en el centro de Madrid, en el que, durante cinco días, el consumidor tendrá la oportunidad de conocer propuestas de envases más sostenibles.
Pero demás de la retirada de las pajitas, contempla la sustitución de otros envases de plástico de un solo uso, como los cubiertos de plástico, los palitos de los globos o los vasos de cerveza, por vasos de papel. Además de trabajar por conseguir que el 100% de los locales cuenten con papeleras de reciclaje. Según han afirmado, la implantación de todas sus medidas supondrá una reducción de más de 1.350 toneladas de plástico en un año.
Dentro de su lucha contra el cambio climático, también podemos destacar el impulso que McDonald’s dará a la movilidad eléctrica. A través de un acuerdo con Endesa e Iberdrola, la compañía instalará, en un plazo de dos años, más de 150 puntos de recarga de vehículos eléctricos en los aparcamientos de sus restaurantes.